La brecha geográfica en banda ancha dibuja una España a dos velocidades
Navegación a 20 megas, redes de fibra, VDSL... La publicidad hace pensar en una España a punto de despegar en sociedad de la información. Pero las cifras dicen otra cosa. El último informe de la CMT constata que la mitad de España está fuera de este proceso.
En este caso, la división no es Norte y Sur o Este y Oeste, sino zonas pobladas y cerca de una central o áreas alejadas y con poca densidad de población. Para las primeras, la oferta es prolija. Todo tipo de velocidades de navegación de banda ancha, la posibilidad de elegir entre varias tecnologías como el ADSL, VDSL o cable, mejores precios e, incluso, acceso a las nuevas redes de fibra óptica, las que llevarán los 100 megas a los hogares.
En las segundas la situación es muy distinta: poco más que ADSL, más caro y más lento.
El problema que constata el último informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) es que más de la mitad de España está en el segundo caso. Según los datos del documento publicado ayer sobre la competencia en banda ancha, el 53,4% de las líneas de acceso a internet está en las áreas excluidas, frente al 46,6% de las líneas agraciadas. Pese a estos datos, la buena noticia es que en un año el porcentaje ha mejorado 4,6 puntos.
Caer en un lado u otro de la división depende de la voluntad de los operadores. Las zonas competitivas son aquellas donde al menos hay tres ofertas de banda ancha que llegan con red propia. Es decir, además de Telefónica, hay alguna compañía de cable o Jazztel, Orange o Vodafone que dan sus servicios de forma directa desde las centrales del ex monopolio.
Las zonas desfavorecidas son las que no cuentan con esto, lo que implica en muchos casos que el cliente solo puede contratar con Telefónica o con las ofertas de acceso indirecto -pura reventa del servicio del exmonopolio- de algún operador alternativo.
Esta división significa que hay zonas rentables para los operadores y otras que no lo son y el resultado práctico es que las compañías concentran sus ofertas en las áreas apetecibles. De ahí que en las zonas rentables sean las telecos alternativas las que más clientes ganan, mientras que Telefónica se hace con el 14% de los nuevos abonados. En el resto de España, el exmonopolio logra el 86% de las altas.