Del sexto al primer puesto en un año "atípico"
Santander escaló el año pasado del sexto al primer puesto en la clasificación de emisores, al incrementar su volumen de colocaciones desde los 9.576 millones de euros a los 12.110 millones. De esta forma, fue líder de un mercado que, según el jefe del equipo, "dio un giro total", al tomar protagonismo el riesgo soberano frente al financiero, llegando a convertirse casi en la única variable que condiciona el comportamiento de los diferenciales de crédito. "Está claro que la crisis soberana de la zona euro ha afectado al mercado español", dice Luis Ordóñez Alonso, responsable de DCM Europa de Santander. "El diferencial España-Alemania ha cerrado el año en unos 250 puntos básicos, a niveles superiores a los de junio pasado. Este encarecimiento se ha trasladado en mayor o menor medida al resto de emisores españoles", explica.
En este contexto, señala que ha sido un año atípico para los emisores corporativos, cuyas colocaciones han caído un 32% frente a 2009. Las compañías de telecomunicaciones y utilities han sido las más dinámicas, con Telefónica e Iberdrola a la cabeza. "El sector más activo ha sido el público, si bien ha sido también el más afectado por la crisis, como lo demuestra tanto el precio al que se están colocando sus bonos como las dificultades que han tenido algunos emisores para realizar operaciones públicas en la segunda mitad del año".
Con respecto a 2011, Ordóñez comenta que el riesgo para el mercado europeo está en que se mantenga la diferenciación entre un núcleo con condiciones de financiación privilegiadas y una periferia en la que todos los emisores tienen que pagar tipos de interés mucho mayores, independientemente de su calidad y solvencia individuales. "El crecimiento será leve y dispar, sobre todo si tenemos en cuenta los agresivos ajustes anunciados por Irlanda, Grecia y Portugal. El reto para la eurozona será lograr que esta situación sea solo transitoria".