Cajas y bancos buscan soluciones de urgencia para recapitalizarse
Bancos y cajas españoles analizan con la máxima urgencia medidas para recapitalizarse. Ampliaciones de capital, salidas a Bolsa, venta de activos... todo vale para cumplir, antes del otoño, con los nuevos criterios de solvencia establecidos por el Gobierno. Mientras, el Ejecutivo inició ayer las negociaciones oficiales con PP, CiU, AEB y CECA para consensuar el calendario y otros flecos pendientes de las medidas anunciadas el lunes. El Gobierno quiere transmitir al mercado un mensaje de pacto entre la banca y los grupos políticos.
Jornada de reuniones, nervios y rediseño de estrategias financieras entre los bancos y cajas españoles. La decisión anunciada el lunes por el Gobierno de exigir un 8% de ratio de capital básico a todas las entidades ha cogido a muchas de ellas con el pie cambiado. Aunque son muchos los bancos y cajas que ya cuentan con un core capital superior al nuevo mínimo, más de una docena deberán buscar capital adicional de debajo de las piedras.
Las tribulaciones de las cajas son aún mayores que las de sus competidores. La ministra de Economía, Elena Salgado, apuntó que las entidades no cotizadas deberán contar con un nivel de solvencia superior al resto. Sin embargo, no llegó a precisar la cuantía, lo que añade incertidumbre al sector. Algunas entidades de ahorros temen que el Gobierno les acabe exigiendo un nivel de capital básico del 8,5 %, que ya limitaría sustancialmente los aprobados a seis cajas y cuatro alianzas o fusiones.
Las cajas critican esa "imprecisión" porque creen que "solo" da ventaja a sus competidores, los bancos, que conocen desde ya que se les demandará el 8 %. Así, en el caso de no llegar a esa proporción, como le sucede a Bankinter, pueden calcular desde ya cuánto capital extra requieren. Las entidades de ahorro están analizando fórmulas para elevar sus fondos propios como desprenderse de activos, generar plusvalías con sus participaciones o incluso, si se los permite el Banco de España, con el trasvase de provisiones específicas a genéricas, ya que éstas sí cuentan como capital básico.
Para las cajas, el hecho de que no se haya concretado el nuevo capital mínimo necesario se interpreta como más "presión" para que se conviertan en bancos y capten fondos privados antes de que llegue el otoño y el Estado tome una participación en ellas, con derecho de representación.
Por el momento, con los últimos datos oficiales (septiembre de 2010) solo superan el 8 % de core capital seis cajas que se han quedado al margen de fusiones: Unicaja, la más solvente, con el 13,4 %, seguida de Kutxa, con el 12,5%, Caja Vital, con el 11,6 %; de La Caixa, con el 8,7 %; de Ibercaja, con el 8,5 %, y Ontiyent, con el 8,01 %. También conseguirían un aprobado la fusión de la BBK con Cajasur y las alianzas de Banca Cívica, de la CAM y Cajastur, y de Mare Nostrum, que en unos casos se refieren al cierre de 2010 y en otros son anteriores.
Suspenden Caja Madrid y Bancaja, e Unnim, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia, o la castellanoleonesa de Caja Duero y Caja España.
Necesidades de Caja Madrid
El grupo liderado por Caja Madrid y que incluye a Bancaja, Caixa Laietana y las cajas de Ávila, Segovia y La Caja de Canarias cerró junio de 2010 con un ratio de capital básico del 6,8%. De acuerdo con fuentes financieras, esta alianza de entidades terminó el pasado ejercicio con ratio cercano al 7%. Para alcanzar un nivel del 8% requeriría entre 2.000 y 2.500 millones de capital.
Banca Cívica (Caja Navarra, Cajasol, Caja de Burgos y CajaCanarias) busca recapitalizarse con una salida a Bolsa o con a entrada del fondo oportunista JC Flowers para que le inyectara efectivo, aunque con la llegada de Cajasol el pacto quedó en suspenso.
Otra de las medidas que más baraja el sector es la venta de participaciones. Bankinter, el banco con un nivel de capital básico más bajo (6,76%) recordó que dispone de 1.100 millones de plusvalías latentes que podría realizar para recapitalizarse. En caso de ejecutar todas ellas, podría aumentar su core capital por encima del 10%.
El Gobierno, los grupos políticos y las patronales están negociando consensuar las nuevas exigencias de capital, para transmitir una idea de pacto entre todos los agentes sociales y políticos. En febrero debería estar preparado el texto legislativo. Una de las ideas que se baraje es que, las entidades que presenten ahora un plan de viabilidad fiable, tengan de plazo hasta diciembre, en lugar de hasta el otoño, como estaba inicialmente previsto.
Ahora bien, el proceso de recapitalización tan solo será la primera parte de esta nueva fase de la reestructuración del sector. En septiembre, cuando el Banco de España analice qué entidades no alcanzan los nuevos requisitos mínimos, el FROB podría tomar cartas en el asunto y entrar en el capital de las más débiles, iniciando una nacionalización parcial del sector financiero.
Para contar con recursos suficientes, el fondo de apoyo a la banca ha dado mandato a diversos bancos colocadores para que realicen una nueva emisión de deuda. El FROB ha dado instrucciones a Citi, Santander, RBS, Société Générale y HSBC para que lleven a cabo la nueva colocación. A falta de que se concrete el volumen y la fecha de la misma, está previsto que dichos bancos aprovechen la ventana de financiación que, según algunos expertos, está abierta en el mercado en la actualidad. La cuantía de la emisión podría rondar los 3.000 millones. Esta cantidad sería insuficiente para recapitalizar a la banca española de acuerdo con la firma Barclays Capital. El banco británico considera que el Estado deberá asumir la mayor parte de las necesidades adicionales de capital del sector financiero, que cifra en 32.000 millones, 12.000 millones por encima del importe que maneja el Gobierno. "Aunque la intención de buscar una solución privada al sector es bienvenida, es improbable que en las actuales condiciones de mercado las cajas de ahorros más débiles logren levantar los recursos que necesitan en los mercados", sostiene.
Varias cajas de menor tamaño se apresuraron ayer a recordar que ya cumplen con los nuevos requisitos. Tanto el grupo Caja Tres como Kutxa o Caja Vital enviaron comunicados en los que manifestaban encontrarse en una posición cómoda de capital. Unnim, uno de los grupos que está por debajo del umbral, apuntó que prevén llegar al 8% de core capital, ya que se muestran confiados en que prospere la solicitud de 200 millones de euros adicionales presentada en diciembre por Unnim al FROB.
En medio de los nuevos cambios en materia de solvencia, las cajas gallegas cumplieron con la exigencia del Banco de España de detallar al máximo su exposición al ladrillo. Según explico Novacaixagalicia (producto de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova) tiene créditos concedidos a constructoras y promotoras inmobiliarias por valor de 11.150 millones. Además, acumula otros 2.103 millones en activos adjudicados. En total, su riesgo inmobiliario suma 13.253 millones de euros.
Las cajas gallegas desvelaron ayer que tienen una exposición al ladrillo de 13.253 millones de euros
Madrid y Galicia cargan contra la reforma
Algunos Gobiernos autonómicos no han acogido con agrado las medidas anunciadas el lunes por el Gobierno para recapitalizar el sector bancario. Los ejecutivos regionales de Madrid y Galicia fueron los que se mostraron más disconformes con las medidas adoptadas.El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, criticaba ayer "la manera errática de actuar del Gobierno presidido por Rodríguez Zapatero".En referencia a las posibilidades de recapitalización que ofrecía la nueva ley de cajas de ahorros, aprobada a finales de junio de 2010, Beteta apuntó que ahora "parece que algunas de estas vías ya no son adecuadas". A su juicio, "este cambio de criterio plantea el problema de que, en este momento, el sector financiero no sabe cuáles van a ser las nuevas reglas del juego".Por su parte, la consejera de Hacienda de la Xunta, Marta Fernández Currás, pedía ayer al Ejecutivo central que "reflexione" sobre los planes anunciados ayer en relación con las cajas de ahorros, al entender que lo único que conseguirán será "debilitar aún más la reputación" de estas entidades.En la línea con lo argumentado por Beteta, Currás señaló que se ha producido "un cambio de las reglas de juego acordadas hace pocas semanas", ya que ahora está exigiendo a las cajas en el plazo de seis meses condiciones de solvencia superiores a las pactadas para el horizonte de los próximos cinco años. "No se entienden los planes del Ejecutivo para aplicar criterios de solvencia más duros en España".
Las cifras
6,7% es el ratio de core capital que tiene Bankinter, uno de los más bajos de la banca española. La entidad avanzó ayer que cuenta con capacidad para elevarlo hasta el 10% vendiendo activos.8,5% es el ratio de capital básico (capital más reservas) que el Gobierno podría exigir a las cajas de ahorros, frente a l 8% que se pedirá al resto de entidades.32.000 millones de capital necesita la banca española, según la firma de análisis Barclays Capital, 12.000 millones más que la previsión del Gobierno.