El Gobierno catalán reducirá en un 40% el personal eventual
La austeridad anunciada por el presidente del gobierno catalán empezará por el personal eventual. En un intento de marcar diferencias respecto al ejecutivo anterior, Mas ha acordado reducir el número de asesores y cargos políticos, pasando de los 218 del gobierno tripartito a 180.
El acuerdo determina que el departamento de la Presidencia puede nombrar hasta un máximo de 30 asesores y cargos de confianza, y que el departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales que dirige la democristiana Joana Ortega puede nombrar estos cargos sin exceder de 12.
Por otra parte, el resto de departamentos pueden reservar hasta un máximo de 8 puestos de trabajo a personal eventual, y el mismo número para el conjunto de las delegaciones territoriales del Govern de la Generalitat.
El acuerdo también prevé que la Comisión Técnica de la Función Pública, que se reunirá esta tarde, podrá autorizar la redistribución entre el resto de departamentos de aquellas plazas reservadas a personal eventual que no se ocupen, previo acuerdo del departamento que tenga asignados estos lugares.
Hasta que esta comisión no determine qué puestos quedan sin ocupar no se podrá evaluar el ahorro que supondrá para la Generalitat esta decisión de austeridad, ha informado el portavoz del Govern, Francesc Homs, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, aunque cree que el ahorro será "notable".
De acuerdo con lo previsto en el texto aprobado hoy, los puestos reservados a personal eventual son de carácter estructural y de asesoramiento especial o desarrollo de políticas sectoriales.
Los departamentos disponen de 5, que desarrollan tareas de asistencia a la persona titular del departamento: jefe del Gabinete, jefe de la Oficina de Comunicación, jefe de la Oficina de Protocolo, jefe de la Oficina de Relaciones Institucionales y de la Oficina de la Secretaría.
El resto de puestos de trabajo se identifican con la denominación de puestos de trabajo de asesoramiento especial o para el desarrollo de políticas sectoriales.
Este acuerdo se suma al conjunto de medidas impulsadas por el Gobierno para potenciar la austeridad en la administración catalana, después de que en las últimas semanas haya reducido de 15 a 12 el número de consejerías, y un 23% el número de los altos cargos.
Para más adelante queda el proceso de reducción y simplificación de las empresas públicas.