Un grupo de accionistas crea la primera asociación de minoritarios de Iberdrola
Aspira a aglutinar en torno al 2% del capital en el plazo de un año.
Un grupo de accionistas minoritarios de Iberdrola, liderados por algunos accionistas europeos de cierta relevancia, como el belga Jean-Pierre Paelinck, histórico del movimiento de minoritarios en Europa y accionista de Iberdrola desde hace más de diez años, ha constituido la primera asociación de minoritarios de Iberdrola, Ibernem (www.ibernem.org), para que actúe como un núcleo estable de accionistas con una sola voz ante los órganos de administración y decisión del grupo.
Estos minoritarios han decidido organizarse debido a la "preocupación que les suscita el escenario posblindajes, tanto por sus riesgos como por sus oportunidades", según señalaron en una nota. Por eso pretenden "aunar el peso accionarial suficiente para influir en las próximas juntas". Así, aseguran, el sentido del voto de los minoritarios "podría ser decisivo en la próxima junta general de accionistas de Iberdrola, ante la pugna de poder entre Ignacio Sánchez Galán y Florentino Pérez".
La iniciativa cuenta con la colaboración de Eurosharesholders (la federación europea de minoritarios) y la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec).
El grupo promotor está integrado por unos 50 accionistas, la mayoría alemanes y británicos. Además, tiene el apoyo de algunos accionistas españoles de referencia de la compañía, como el ex director general de Telefónica Móviles, Ramón Enciso, el ex ministro Julián García Vargas, Alfonso Fuertes o Pedro Ollero.
Este núcleo estable aspira a aglutinar en torno al 2% del capital en un año. Para ello, entre otros medios, han creado una página web en la que los accionistas de Iberdrola podrán unirse al núcleo estable mediante un correo electrónico (info@ibernem.org).
La movilización de los minoritarios de Iberdrola es "fruto de la oportunidad que les ofrece la Ley de Sociedades de Capital". Esta norma establece en su artículo 528 que "los accionistas de cada sociedad cotizada podrán constituir asociaciones específicas y voluntarias para el ejercicio de sus derechos y la mejor defensa de sus intereses comunes". Según la asociación, en Iberdrola "existen aproximadamente 400.000 pequeños accionistas que representan un 30% del capital".