El acierto del tren de mercancías
Trenes lentos, cortos e impuntuales y logística en las terminales ineficiente y costosa. Ese es el cuadro en el que se mueve en España el transporte de mercancías por ferrocarril. Y la razón por la que el tren ha pasado de transportar más de la mitad de las mercancías a principios de los años cincuenta al escuálido 4% de hoy. Un porcentaje ridículo si se compara con el 16% de Francia o el más del 22% de Alemania, y que supone a la vez un enorme coste por el sobredimensionamiento del transporte por carretera.
La gran apuesta por la alta velocidad se ha centrado con enorme éxito en el transporte de viajeros, pero ha preterido las mercancías. Pero Fomento parece haber detectado acertadamente esta enorme carencia y encamina sus planes a resolverla. Será bueno conseguirlo, y más en momentos de severo ajuste presupuestario. Pero solo se trata de establecer prioridades, y un sistema de transporte de mercancías que gane la versatilidad y capacidad de adaptación logística que ya tienen el avión o los camiones será una herramienta básica para impulsar la competitividad de la economía. La conexión para mercancías entre Barcelona y la frontera francesa y el plan para que la línea se extienda por el arco mediterráneo hasta el puerto de Algeciras no tiene discusión. Si además se cuenta con el capital privado, el acierto será doble.