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Mercados

La CNMV agilizará la operativa bursátil

La CNMV ha sacado a consulta pública su reforma de los sistemas de compensación, liquidación y registro, que es donde se materializa el intercambio de acciones por efectivo, para armonizarlo con la práctica de la UE. La gran novedad es que acaba con la singularidad española: la referencia de registro (RR), un número de 15 dígitos con el que se identifica cada operación y obliga a registrar a todas las operaciones una a una. La poscontratación se realizará a través de una cámara de contrapartida central. Habrá libre competencia y podrá existir más de una cámara.

Eso sí, la reforma tardará bastante tiempo en hacerse realidad. Aunque el documento ha sido extensamente consensuado con todo el sector, los trámites obligan a que la propuesta esté sometida a consulta hasta el 28 de febrero. A partir de ahí comienza un largo proceso de reforma jurídica y de adaptación que ha llevado a que la CNMV se plantee "finales de 2013" como la fecha en la que debería entrar en vigor.

El cambio supone una transformación profunda de todo lo que transcurre entre bambalinas en la operativa bursátil. Un inversor compra acciones de una compañía determinada a un precio concreto. Eso es la contratación. A partir de ahí, empieza a funcionar la trastienda, la compensación y liquidación, que es donde se garantiza que la transacción finalmente tiene efecto. En resumen, la reforma propuesta simplifica todo el proceso al crear una cámara central, que es la que recibe todas las órdenes de compra y de venta. Esto obligará a crear una nueva figura bursátil: el miembro compensador, socio de la cámara que garantiza su funcionamiento.

El hecho que el proceso sea mucho más simple ha llevado a pensar a la CNMV que los costes de operar finalmente se abaratarán para el inversor. Además, la operativa se acorta. Las operaciones no se materializan ipso facto. Si un inversor vende sus acciones, puede llegar a esperar hasta tres días para recibir el dinero resultante de la operación. Es lo que se llama D+3. Los responsables de la CNMV confían en que este proceso más ágil reduzca esa espera a D+2.

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