Un problema de 80.000 millones para bancos y cajas
La desconfianza sobre la salud del sector financiero complica la capacidad para refinanciar los altos vencimientos de deuda.
Empieza un nuevo año y ya llega otro desafío titánico para el sector bancario. Los bancos y cajas españoles afrontan en este ejercicio unos vencimientos de deuda que, según fuentes del sector, ascienden a unos 80.000 millones de euros. Para hacerse una idea, este importe equivale aproximadamente a cinco veces el beneficio atribuido del conjunto del sector en el acumulado de los nueve primeros meses de 2010 -solo Banesto ha hecho públicos los datos del último trimestre- y la incógnita sobre si bancos y cajas serán capaces de refinanciar este volumen de deuda pesa como plomo sobre la industria financiera.
Eso sí, la mayor parte de estos vencimientos pertenece a las entidades que tienen más facilidades para financiarse por su tamaño: 27.400 millones corresponden a Santander; 11.900 millones a BBVA; 2.877 millones al Banco Sabadell; 2.826 a Banco Popular; y1.500 millones a Bankinter.
España es uno de los países con más deuda privada del mundo, medida esta como porcentaje del PIB -el agregado del crédito a empresas y familias residentes superaba en octubre los 2,84 billones, según el Banco de España- y es la banca la que ha financiado ese abultado apalancamiento, endeudándose para ello a gran escala. La relación entre el porcentaje de depósitos y los préstamos concedidos es reveladora. Durante 40 años y hasta comienzos de la década pasada, los depósitos captados por el sistema servían sobradamente para atender los créditos. A partir del boom inmobiliario, este equilibrio se rompe. El ratio de préstamos sobre depósitos alcanzó en septiembre del año pasado, último dato disponible, el 154%. Por encima del 100%, los depósitos dejan de ser suficientes para financiar los créditos concedidos. No es casualidad que sean los cuatros países más castigados de la eurozona -Irlanda, Grecia, Portugal y España- sean los que tienen un ratio más alto de toda la región.
No es que se hayan captado pocos depósitos, es que el ritmo de concesión de créditos ha sido muy fuerte. Normalmente, esto se financia sin menores problemas colocando en el mercado bonos y otros activos, como las titulizaciones y las cédulas hipotecarias, que son productos de deuda respaldados por el flujo de cobro de los créditos. En los tiempos de bonanza, España llegó a ser el segundo emisor de Europa, solo superado por Alemania. Ahora, las dificultades para colocar ese tipo de deuda son inmensas: con una tasa de paro del 20% y un crecimiento económico anémico, existen numerosas dudas sobre la viabilidad de los créditos concedidos al ladrillo, cuyo volumen ronda los 1,1 billones.
Pero hay que atender las obligaciones y obtener liquidez se hace prioritario. Cuando el mercado interbancario no quiere abrir el grifo, uno de los recursos es apelar al BCE, al que hay entregar colaterales como garantía para obtención de financiación. En julio de 2010, la apelación del sistema financiero español llegó a ser el 29,1% de todo lo que concedió el BCE. Al final de año, la presión se redujo y España solicitó 66.986 millones, la mitad que en julio. Pero esta opción, además de ser un signo evidente de debilidad, no es eterna. El BCE ya ha dicho que no quiere que los bancos se hagan "dependientes" de sus subastas, que por el momento son ilimitadas y a tipo fijo del 1%. En el momento en que pasen a ser competitivas, otorgando financiación a las entidades que hagan las mejores ofertas, será otra fuente de recursos que se complicará.
Otra vía son las cámaras de contrapartida, EurexRepo y LCH.Clearnet, donde el solicitante de crédito es anónimo y los socios de la cámara cubren el riesgo de contrapartida. Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa, Banco Popular y la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) son miembros de la filial británica de LCH.Clearnet.
"El problema que tienen los bancos españoles es que los beneficios han estado cayendo debido a unos márgenes de interés más bajos, a medida que los costes de financiación han ido subiendo", valora Stefan Isaacs, de M&G Investments.
El Banco de España ha instado a las cajas de ahorro a que aprovechen el comienzo de año para acudir masivamente al mercado. No es descartable y, de hecho, muchas entidades lo están planeando. La última subasta del Gobierno, en bonos a cinco años, ha dado señales contradictorias. Por un lado, el Tesoro ha colocado el máximo previsto: casi 3.000 millones, lo que confirma el interés del mercado. Por otra parte, ha sido preciso elevar el tipo de interés del 3,576% alcanzado en la subasta de noviembre al 4,542%. El Estado genera una especie de efecto cascada: sus emisiones se consideran las más seguras, si el Tesoro tiene que pagar más que antes, el sector privado afrontará costes aún más elevados. "Al final, parece que será inevitable algún tipo de reestructuración de la deuda, sea la soberana, o la de los bancos", apunta Isaacs. Goldman Sachs estima que las necesidades totales de financiación pública de España para 2011 son de nada menos que 210.100 millones. Esta cifra podría incrementarse si la crisis provoca un aumento de la morosidad y un deterioro mayor del precio de los activos que respaldan los créditos.
Otra cosa es que eso vaya a conducir finalmente a un rescate del sector financiero. "En ningún caso", afirma el profesor Martí Pachame, de EAE Business School. "El tamaño de España hace prácticamente inviable su posible rescate, estamos hablando de alrededor de 475.000 millones de euros. Un rescate de esas dimensiones probablemente provocaría una nueva crisis bancaria y, por extensión, del euro. La solución ha de pasar por un cumplimiento estricto del plan de reformas propuesto: el ajuste fiscal y las reformas estructurales, sobre todo en lo referente a las cajas de ahorros, el verdadero punto débil del sistema financiero", concluye Pachame.
Un estudio realizado por Bank of America Merrill Lynch concluye que las cajas hicieron un enorme esfuerzo financiador durante el auge inmobiliario, hasta el punto de que en 2006 habían conseguido aumentar en ocho puntos porcentuales su cuota de mercado en la concesión de préstamos, arrebatándole el primer lugar a los bancos. No ha sido gratuito. El sector estará digiriendo la factura durante mucho tiempo. Mientras la banca ya ha vuelto a conceder préstamos, aunque muy caros, las cajas siguen en fase de contracción. En apenas un año se ha pasado de 45 cajas a 17 grupos y queda lo más conflictivo: reducir entre el 10% y el 30% el número de oficinas.
Si la banca en general ya está tocada ante el incremento de las necesidades de capital pactadas en los acuerdos de Basilea III, la incertidumbre que pesa sobre España penaliza doblemente. No es de extrañar, pues, que las entidades españolas que están listadas en Bolsa ocupen el furgón de cola en el saldo de los últimos doce meses. Los repuntes experimentados el miércoles y jueves ha mejorado algo los números, pero aún así Bankinter cede un 36,7%; Banco Valencia, un 36,5%; BBVA, un 33%; Banesto, 29%; Popular, un 27,25%; ; Santander, un 25,6%; Pastor, 23,5% y Sabadell, 19,6%. El sector, al igual que España, tendrá que superar otra prueba de fuego en 2011.
El recurso a los mercados de capitales fue masivo por el ritmo de créditos inmobiliarios
Emitir deuda, una cuestión de buscar el momento
La penalización que está imponiendo el mercado a las emisiones de deuda por parte las entidades financieras, lleva a suponer que las principales dificultades se contemplan a muy corto plazo y que no está descartada una recapitalización inminente. En ese sentido, Nomura cifra entre 43.000 y 80.000 millones de euros las necesidades adicionales de capital del sistema español. Bankinter cerró este viernes una emisión de cédulas hipotecarias a dos años por un importe de 500 millones de euros y un diferencial sobre el midswap de 315 puntos básicos, muy por encima de lo que se pide a los bancos que no llevan la marca España. El midswap es el tipo de referencia bancario, que puede equipararse con el euríbor a tres meses.Las diferencias sobre la anterior emisión de cédulas de Bankinter evidencian cómo ha aumentado la presión del mercado: tuvo lugar en septiembre, fue de 750 millones y con un vencimiento de tres años. El diferencial exigido entonces ascendió a 225 puntos básicos. El mercado está descontando que los problemas se concentran en el corto plazo.Precisamente, BBVA y Santander son los que abrieron la espita de las emisiones, con cédulas con un vencimiento respectivo de tres y cinco años. El importe fue de 1.000 millones en el caso de Santander y de 1.500, en BBVA. Los dos pagaron lo mismo: 225 puntos básicos, tres veces más que en las emisiones anteriores. Es cierto que Santander puede presumir de haber pagado menos que el propio Tesoro, pero éste es un hecho puntual y no alcanzable para el resto.
Las claves. Los desafíos del sector
Financiación: el volumen de vencimientos que la banca afronta de cara a 2010 asciende a unos 80.000 millones, el 15% de la deuda total.Reestructuración de cajas: el sector de cajas de ahorros inició el año pasado su proceso de reestructuración pasando de 45 entidades a 17 grupos, pero aún quedan muchos flecos pendientes.Morosidad: la partida de créditos comprometida en el sector inmobiliario y de la construcción supera el billón de euros. Más del 100% del PIB.
El análisis
Joaquín Maudos. Universidad del IVIE. "Que la liquidez es un problema, es algo que tiene reflejo en la guerra del pasivo. Esto se manifiesta en que un elevado número de entidades ofrecen tipos en los depósitos a plazo muy por encima del Euríbor, lo que supone una reducción muy importante en el margen de intermediación y, por tanto, en la rentabilidad".César Fernández. DWS Investments. "Uno de los grandes problemas es que el ratio entre volumen de depósitos y préstamos es muy bajo. La necesidad de tener que acudir constantemente a los mercados de capitales para poder financiar las obligaciones penaliza mucho. El nivel de endeudamiento neto internacional en la banca española es muy alto".Manuel Romera. IE Business School. "Parece que el Banco de España va a actuar más agresivamente en lo que se refiere a beneficio contable y eso puede llevar a que muchas cajas de ahorros entren en pérdidas, por la morosidad. Hay muchas dudas con la gestión de la liquidez y la capacidad de refinanciación de la deuda del sector financiero".
Las cifras
27.400 son los millones de euros que afronta en vencimientos este año el Banco Santander. En 2012, los vencimientos ascienden a 29.200 millones.18,6% es el peso de la apelación de España en el conjunto de la financiación que concede el BCE dentro del Eurosistema. En julio llegó a ser el 29,1%.154% es el ratio de préstamos sobre depósitos de la banca española, muy or encima del resto de grandes economías de la eurozona.