'Bufandas' de solo 20 euros
En algunos estratos de la Administración central persiste la buena o mala costumbre (según se mire) de pagar en Navidad, además de la extra correspondiente, una gratificación adicional que funcionarios y personal laboral conocen como bufanda. Se trata de un dinerillo cuya cuantía casi siempre es sorpresa. La crisis ha golpeado con dureza en 2010 a quienes hasta ahora parecían blindados ante estas circunstancias: los empleados públicos. Por eso, en las altas instancias debieron pensar que para amortiguar un poco este duro trance había que mantener la bufanda, aunque fuese de manera testimonial. Así, muchos funcionarios la han cobrado, aunque algo disminuida, según su categoría. Con el personal laboral se ha hecho tabla rasa y en algunos organismos ha ascendido a 20 euros, todo un detalle.