Gobierno y agentes sociales reanudan el lunes la negociación sobre pensiones
El Gobierno, los sindicatos y la patronal reanudarán mañana la negociación sobre las reforma de las pensiones, al tiempo que proseguirán los contactos con los grupos parlamentarios para hacerles copartícipes del proceso.
Así lo confirmó este sábado el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien reconoció las complejidades del diálogo social. El vicepresidente consideró que la reunión del pasado viernes con los agentes sociales fue bien, y explicó que se pudo constatar que la voluntad de diálogo y de acuerdo existe.
En cualquier caso, incidió en que eso no puede llevar a esconder que los temas que se tratan son muy complejos y que las posiciones de partida son muy diferentes.
Rubalcaba insistió en que las cuestiones "que están sobre la mesa" no corresponden sólo a los agentes sociales, sino que en muchos casos son temas del Parlamento, por ello, explicó, se ha abierto un diálogo "paralelo" con los grupos parlamentarios.
El pasado viernes, la reunión que mantuvieron el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, sirvió para poner de manifiesto la voluntad de todas las partes por alcanzar un entendimiento.
A esta reunión se incorporó también el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien decidió participar para aportar un análisis más amplio sobre todos los temas que se tratan en la mesa de negociación y con la idea de extender el diálogo a todos los grupos políticos.
Para Rosell, la cita del viernes fue la primera de estas características tras su nombramiento, de tal forma que con esa reunión se inició oficialmente la negociación tripartita entre Gobierno, patronal y sindicatos.
A pesar de que todavía se mantienen las discrepancias, los interlocutores siguen esforzándose por alcanzar acuerdos, conscientes de que las tres partes tendrán que ceder para conseguirlo. Aunque se mantienen las distancias y las dificultades el hecho de que todas las partes quieran continuar ya es una buena señal, según han manifestado fuentes cercanas a la negociación.