Sos abre el paracaídas de la ampliación de capital
Los analistas encuentran la refinanciación positiva pero todos siguen recomendando vender.
Las acciones de Sos Corporación han comenzado el año en caída libre. Si en la primera sesión los títulos de la compañía de alimentación perdían la cota de un euro, solo en la jornada del jueves se desmoronaban más de un 23%. En total, al cierre de la primera semana del año, el valor se ha dejado el 32,98%. Un descalabro que viene precedido por el 37,7% que ya perdió durante el ejercicio 2010. El viernes, sin embargo, el negro cielo que se cierne sobre la compañía se volvió gris. El nombre de la empresa volvió incluso a brillar en verde durante unos minutos gracias al nuevo paquete de acciones del grupo que comenzaban a cotizar. Sin embargo, el valor terminó cediendo un 3,08% hasta los 0,63 euros.
En concreto, el parqué asistió en la última sesión de la semana a la llegada de 829,4 millones de nuevas acciones de Sos, procedentes de una triple ampliación de capital. La primera de ellas corresponde a la inyección de dinero que los socios han propinado a la empresa. La segunda operación tenía por objeto dar entrada en el capital a las entidades acreedoras. Finalmente, Sos convierte en acciones las participaciones preferentes que la compañía emitió a finales de 2006. Un plan que, en total, aporta a la empresa 596 millones de euros para reestructurar su abultada deuda.
Las dificultades de la compañía nacieron a comienzos de 2009 cuando las supuestas irregularidades cometidas por los hermanos Salazar, al frente de la compañía, pusieron en jaque el futuro de la entonces arrocera. Desde entonces, el nuevo presidente, Mariano Pérez Claver, ha sido el encargado afrontar el duro saneamiento de la empresa. El impulso final de este proceso llegó en diciembre, cuando Ebro se hizo con el negocio del arroz de su competidora y se convirtió en accionista de referencia, adquiriendo casi el 10% del grupo.
El viernes empezaron a cotizar 829 millones de acciones más
Las buenas noticias permitieron a Sos capear con algunas alegrías bursátiles el final del año. Sin embargo, la perspectiva de que el número de acciones de la compañía fuera a multiplicarse por cinco, ha alborotado las aguas durante la última semana. De hecho, el jueves se produjo un volumen de negociación de los títulos de Sos sin precedentes desde finales de 2007. Un terremoto que movilizó la cuarta parte del valor de la compañía, e hizo caer las acciones un 23,53% en una sola sesión. Una de las hipótesis que se barajaba en el mercado es que muchos de quienes iban a percibir las nuevas acciones podrían haber decidido venderlas de antemano, pidiendo prestados títulos a otros accionistas. Un movimiento que podría haber desencadenado la avalancha de ofertas que se registró el jueves.
Por contra, la entrada en juego del nuevo paquete de acciones tuvo un efecto de paracaídas el viernes, que permitió frenar semejante descenso en barrena. De hecho, durante buena parte de la mañana, los títulos de Sos se mantuvieron en verde, llegando a alcanzar incrementos del 2%. La euforia, no obstante, fue pasajera, y finalmente, Sos concluyó la jornada con pérdidas.
"La megaampliación de capital podría presionar a la baja, aún más", advertían el mismo viernes los analistas de Banco Sabadell. En su opinión, tanto la operación para reestructurar la deuda como la entrada en el accionariado por parte de Ebro suponen muy buenas noticias para la compañía, pero no consideran que el mercado esté reflejando aún todas sus debilidades.
"La acción está cara"
"Seguimos creyendo que la acción de Sos está cara, cotizando a unos ratios elevados, muy por encima de sus comparables en el sector de alimentación", exponen. "En nuestra opinión el nivel de deuda sigue siendo demasiado alto tras la ampliación de capital, representa todavía seis veces su Ebitda estimado para 2011, por lo que su problema de endeudamiento no está resuelto", concluyen.
Por su parte, los expertos de BNP Paribas, reconocen que la compañía "ha superado uno de los más duros procesos de su refinanciación". Aún así, coinciden en que dada su situación, los títulos siguen "sobreponderados".
En líneas generales, la sentencia de los analistas es clara. Los ocho expertos que estudian la evolución de Sos en Bolsa recomiendan vender. En cuanto al precio objetivo que conceden a la acción, este oscila desde los 0,26 euros por título que le otorga BNP Paribas, a los 1,2 euro que concede la Caixa. En global, la cifra de consenso media apuntada por los analistas es de 0,68 euros.
La cifra
32,98% es la caída que ha sufrido el título de Sos durante la primera semana del año. Solo el jueves se desplomó un 23,53%.
Un momento dulce para la competencia
El sector de la alimentación no ha vivido un mal año durante 2010. Salvando las dificultades sufridas por Sos, y dado el ambiente general del mercado, sus dos grandes competidores pueden sentirse afortunados.El antagonista tradicional de Sos, Ebro, ha pasado curiosamente a convertirse ahora en accionista de referencia de la compañía, con un 10%, además, de haberse hecho con la rama arrocera de la empresa. Durante 2010, Ebro ha sumado más de un 10% en Bolsa, con lo que las acciones de la compañía llegaron a alcanzar los 16,6 euros en diciembre. Su máxima cota desde 2006. En la última semana, los títulos de Ebro han caído un 3,24, hasta los 15,13 euros por título. Para el 78% de los 18 analistas que cubren estos títulos, la recomendación es vender. El resto se divide, a partes iguales, entre mantener las acciones en cartera o venderlas.La otra gran firma de alimentación del mercado, Campofrío, mantiene el precio de su acción por encima de los siete euros. Una cifra aún lejana de los nueve euros que costaba en 2008, pero que se sitúa un euro por encima del precio con el que inició 2010. Esta semana, el valor de la compañía ha descendido un 2,55, con lo que Campofrío se ha situado en los 7,25 euros.De los nueve analistas que siguen el valor, siete invitan a comprar mientras que solo dos recomiendan vender.