Los bancos pierden 60.000 millones de capitalización bursátil en 2010
Los siete principales bancos que cotizan en el mercado español -Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell, Banesto, Bankinter y Banco Pastor- han perdido 60.000 millones de euros en valor en Bolsa en 2010, hasta situar su capitalización conjunta en unos 115.795 millones, frente a los 175.862 millones de 2009.
La crisis de deuda ha pasado factura al sistema financiero español, que ha sido uno de los más castigados pese a superar con éxito los stress test, no necesitar ayudas públicas y contar con niveles de solvencia y liquidez adecuados.
El esfuerzo de los bancos por cumplir la regurosa normativa del Banco de España y mantener saneados sus balances ha caído en saco roto ante las dudas de los inversores, que no han discriminado en su castigo. La falta de confianza les ha llevado a vender los títulos que poseían en la banca española y a cerrar posiciones cortas en torno a dos de los valores más líquidos del mercado, Banco Santander y BBVA.
Daniel Pingarrón, de IG Markets, subraya que tanto Santander como BBVA fueron los protagonistas del rebote bursátil de 2009, y que este año "han pagado los excesos de esas subidas".
Sin embargo, gran parte del descenso que los dos grandes bancos, así como del resto de entidades, acumulan en el año se ha debido fundamentalmente a la crisis de mayo, como consecuencia del rescate de Grecia, y de noviembre, tras el de Irlanda. Así, todas las entidades perdieron en estos dos meses entre un 10% y un 25%.
En 2010, el mayor descenso de la banca ha sido para Bankinter (-41,87%), que ha situado su capitalización en unos 1.962 millones de euros, seguido de BBVA (-40,61%), con una capitalización de 33.675 millones de euros y Banco Santander, que se ha dejado un 31,36% en el año y su capitalización se sitúa en 65.675 millones.
La entidad cántabra se mantiene en el puesto número 12 del ránking mundial por capitalización, por detrás de entidades como HSBC, JP Morgan, Citigroup o Bank of America, cuya capitalización supera los 100.000 millones de euros.
El resto de entidades financieras también registraron fuertes descensos y Banesto cedió un 27%, con una capitalización de 4.250 millones, por delante de Banco Popular (-25%) y una capitalización de 5.280 millones de euros; Banco Sabadell (-23,8%), con 3.662 millones de euros de capitalización. Banco Pastor ha situado su capitalización por debajo de los 1.000 millones de euros.
La caída de los bancos españoles contrasta con la evolución de las principales entidades europeas, que a pesar de registrar descensos en el año, en algunos casos, han sido más moderados, aunque en el caso de Irlanda y Portugal, también han registrado con fuertes caídas. Así, Bank of Ireland cedió un 70% y Allied Iris Bank, un 74%, mientras que Banco Espirito Santo cayó un 36% y BPI, un 31%.
En Alemania, Commerbank ha cerrado con un descenso del 5,61%, aunque Deutsche Bank ha descendido más de un 20%; en París, BNP Paribas se dejó un 12% y Credit Agricole y Societé Generále cerraron con pérdidas en el entorno del 20%. En Londres, HSBC, se dejó un 7%, pero Lloyds y RBS repuntaron un 30%.
Posiciones cortas
Pingarrón también subraya que la caída de Santander y BBVA se ha visto muy influenciada por el incremento de las posiciones cortas en torno a estos dos valores dada su elevada liquidez. Asimismo, recuerda que la falta de confianza en España y la colocación de la deuda soberana a tipos más altos han afectado principalmente a estas dos entidades, que ostentan la mayoría de los bonos españoles.
Asimismo, Natalia Aguierre, analista de Renta 4, sostiene que BBVA y Banco Santander tendrían que haberlo hecho mejor en Bolsa si se tiene en cuenta la diversificación internacional que tienen, que les permite no depender del negocio doméstico, pero que los inversores no han atendido a la gestión de su negocio y se han dejado llevar por el entorno financiero.
La firma infrapondera el sector bancario para principios de año, aunque mantiene en su cartera a Banco Santander, BBVA y Mapfre. No obstante, defiende que la primera mitad de año va a ser difícil por el riesgo soberano y las necesidades de refinanciación de los bancos.
Operaciones corporativas
A pesar de las caídas en bolsa, las entidades han cerrado un año marcado también por importantes operaciones y decisiones corporativas. Así, Banco Santander lanzó su nueva marca en Reino Unido; compró el 70% del banco polaco Zachodni por 2.938 millones; adquirió 318 oficinas de RBS por 1.990 millones; se hizo con el negocio de banca comercial de SEB en Alemania y con el 99,9% de su filial en México tras comprar a Bank of America su participación del 24,9%.
BBVA, por su parte, compró el banco turco Garanti Bank por unos 4.200 millones de euros, anunció el reforzamiento del resto de franquicias y desembarcó en la banca minorista de India de la mano de Bank of Baroda, con el que selló un acuerdo para crear una sociedad de riesgo conjunta de tarjetas de crédito.
Por su parte, Banco Sabadell se hizo con Banco Guipuzcoano, Banesto y Bankinter cambiaron a sus consejeros delegados, Banco Popular dio entrada en su accionariado a Crédit Mutuel-CIC con la toma de una participación del 5% y Banco Pastor se deshizo de Gespastor y del 50% de Pastor Vida.
Un 2011 complicado
A pesar de la solvencia de la banca española, los expertos advierten de que persistirán los problemas de liquidez en 2011 porque las entidades deben refinanciarse y los mercados aún están cerrados, aunque señalan que en este escenario "es más fácil financiarse para los grandes que para los pequeños". En concreto, la banca española afrontará este próximo año vencimientos de deuda por 97.506 millones de euros.
Asimismo, señalan que pese a que España no presenta riesgo de insolvencia, el mercado exige más transparencia para lograr que los inversores discriminen y "no metan a todas las entidades en el mismo saco".
Natalia Aguirre subraya que las dificultades a las que ha tenido que enfrentarse el sector seguirán pesando en la primera mitad de año (riesgo soberano, morosidad, disminución de provisiones, presión en márgenes incertidumbre, etc) e insiste en "para ver una recuperación importante del sector es necesaria una estabilización del riesgo soberano". Asimismo, subraya la necesidad de que el Gobierno impulse las reformas estructurales necesarias y de que el BCE se implique dando 'barra libre de liquidez'.
La analista Susana Felpeto, de Atlas Capital, también coincide en apuntar a la transparencia como el principal instrumento para luchar contra la especulación y la incertidumbre, y lograr estabilizar al sector financiero.
A su juicio, el primer semestre de 2011 va a seguir marcado por la desconfianza, hasta que las entidades publiquen información detallada sobre su exposición inmobiliaria y se demuestre de nuevo la solvencia de la banca mediante los stress test.
Además, también recuerda que la mayoría de la deuda de los bancos vence en el primer trimestre y que tendrán que volver a emitir en un contexto marcado por una prima de deuda alta y un elevado coste de financiación.