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Vida Jurídica. Pequeños despachos

MMYA Abogados, de Nueva York a Madrid

El bufete de Jesús Mateo combina el asesoramiento a la empresa con la gestión de inversiones en el extranjero.

Cuando Jesús Mateo, socio director de MMYA Abogados, describe su perfil profesional y la actividad de su despacho evoca conceptualmente a alguno de los más afamados cocineros hispanos, tan de actualidad en estos tiempos. Deconstrucciones, fusiones, calentamientos, enfriamientos, disecciones o nuevos ingredientes de foráneo origen -en su variante jurídica- van desfilando con precisión de experimentado cocinero en fogones legales en el discurso del letrado.

Mateo, alumno de Icade, continuó su formación en el IE y decidió realizar el viaje inverso al de tantos profesionales de su perfil. Desde Nueva York, donde residía, volvió a Madrid y cambió Brooklyn, en cuya Universidad de Columbia completó sus estudios, por el más castizo barrio de Salamanca. "Asesorar y guiar por caminos seguros" a inversores y empresas es un objetivo de su despacho, MMYA.

El letrado, antes asesor de importantes multinacionales, asegura que "es de capital importancia ofrecer salidas ordenadas a una inversión cuando sea necesario", facilitando una "destrucción ordenada" que evite un derrumbamiento ante la inviabilidad de una empresa. Y cree en las ventajas del pequeño despacho -flexibilidad, precio, implicación, confianza-, aunque, opina, "hay sitio para todos. Cada modelo tiene su mercado".

Como especialista concursal, Mateo no ofrece una visión negativa de la actual legislación, "como todo, mejorable". El problema, dice, está en dos elementos que "vician" su cumplimiento. Uno, "la saturación de la administración de justicia", particularmente en los juzgados de lo mercantil, y pese a reconocer el esfuerzo de las personas que trabajan en ella.

La otra es "que los administradores concursales no actúan con mentalidad de empresario de forma general". No suelen estar dispuestos a adoptar "decisiones operativas de empresa" y, por ello, "la liquidación es el término habitual". Jesús Mateo prefiere buscar soluciones "empresariales o negociales". Este joven neoyorquino castizo se atreve lo mismo con operaciones de la contundencia de un cocido madrileño que con finos ajustes de inversión más propios de un elaborado Cosmopolitan en el Harry's Bar.

Actualmente, combina el asesoramiento a empresas españolas con la gestión de inversiones procedentes o destinatarias en Albania y México. Eso sí, siempre sin perder de vista una divisa: "Fidelidad a los clientes". Cuidarles significa "ser sincero, no fallarles, que sepan que estarás si te necesitan". No en vano, se enorgullece de conservar "intacta" la cartera de clientes del despacho.

Radiografía

Año de fundación: 1996.Número de socios: 7.Perfil de actividades: inversiones, concursal, mercantil, comercio internacional.Dirección: C/ Hermosilla, 64, 5ª. 28001 Madrid. Tfno. 914 261 617.

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