Impacto de la nieve en el sector aéreo
Los aeropuertos europeos -sobre todo el de Heathrow de Londres- parece que necesitan millones de dólares para aliviar el desastre. La nieve y las temperaturas bajo cero han convertido a los aeropuertos en campos de refugiados improvisados por las miles de cancelaciones de vuelos. Si la nube de cenizas volcánicas de la primavera sirve de guía, la industria aérea puede asumir el coste financiero de la interrupción. Esto explica la poca reacción del precio de las acciones. Pero el operador de Heathrow, BAA, ha sufrido un duro golpe en la reputación difícil de cuantificar que recaerá en la matriz española Ferrovial.
Es muy pronto para determinar cuáles serán los efectos financieros. El mal tiempo persistirá durante varios días. Air France ha sido una de las pocas aerolíneas que ha cuantificado el impacto: entre 15 y 20 millones de euros. La erupción del volcán de Islandia cerró la mayor parte del espacio europeo por varios días en abril y mayo. Para British Airways, el coste fue de 108 millones de libras en pérdidas y de subida de los costes de más de una semana.
Pero en la presentación de resultados de septiembre, la mayoría de los inversores había olvidado el drama animados por una recuperación de los viajes de negocios. Los analistas siguen las previsiones de BA que tendrá unos 460 millones de libras de ganancias operativas en el año hasta marzo de 2011; ahora se recortarán.
La de BAA y Ferrovial es una historia similar. La británica sufrió un golpe de poco más de 40 millones de libras en la primavera por el volcán -un 4% de su Ebitda de este año, según Citi-. El daño financiero puede ser más suave. A parte de Heathrow, los vuelos operan desde otras teminales de BAA y los pasajeros subieron un 4,3% en noviembre, el quinto mes de récord pese al mal tiempo.
El impacto en la reputación de BAA es más difícil de cuantificar. Parte del problema es que Heathrow opera a plena capacidad y cualquier tirón puede tener consecuencias generalizadas. BAA lo ve como una oportunidad para reclamar una tercera pista, aunque podría ser multado por el regulador. Ferrovial se encuentra en medio de una venta de participación del 10% de la empresa, lo que reduciría su participación por debajo del 50%. El momento del temporal no podría ser peor.
Fiona Maharg-Bravo