Kutxa anuncia su voluntad para buscar la fusión de las cajas vascas
Los recientes movimientos para alumbrar un proyecto que aglutine los intereses de BBK y Vital, dos de las tres cajas de ahorro vascas, ha removido los cimientos en la otra entidad financiera con sede en Euskadi. Kutxa, que el pasado viernes aseguraba situarse al margen de posibles acuerdos en este campo y mantener su propio plan de desarrollo, manifestó ayer, tras la reunión de su consejo de administración, su disposición "a iniciar los contactos necesarios" de cara a la fusión de las cajas vascas.
La estrategia anunciada ahora por la caja guipuzcoana se debe, según la nota hecha pública ayer, "al cambio de actitud y disposición entre los agentes y grupos políticos" motivado por los efectos y la duración " de la crisis económica y financiera". Añade que Kutxa siempre ha tenido como referente "deseable" la fusión de las cajas vascas.
La apuesta de Kutxa, según ha reiterado su presidente Xabier Iturbe, es una integración pura. Tras el fracaso con BBK a finales de 2008, una operación que rechazó la asamblea de la caja guipuzcoana, los gestores de Kutxa han señalado en reiteradas ocasiones que las fusiones frías (SIP) no entran en su catálogo.
El espacio para encontrar un acuerdo, en principio, no parece tan amplio. Kutxa, que no apuesta por un SIP, ha señalado que la relación de fuerzas, a la hora de una integración, bascula en demasía a favor de BBK tras adjudicarse Cajasur.
Una posible suma de los activos de las tres cajas vascas superaría los 70.000 millones de euros.
SIP de BBK y Vital
La exploración de posibles acuerdos para abordar una fusión fría entre BBK y Vital se desveló la semana pasada cuando el PP, el partido más reacio a ceder posiciones en Vital, reconoció que el SIP podía ser una buena fórmula para respetar cada caja su identidad.