El Congreso intenta frenar las prejubilaciones como vía de ajuste
Todos los grupos que integran la Comisión del Pacto de Toledo coincidieron ayer en la necesidad de frenar las prejubilaciones de forma que no puedan ser utilizadas por las empresas como vía de ajuste en situaciones de crisis. El escollo principal para el acuerdo sigue descansando en el aumento de la edad legal de jubilación.
Los acuerdos no abundan entre los grupos políticos que forman parte de la Comisión del Pacto de Toledo, pero algunos que ya se dan por cerrados son de importancia. Uno de ellos se refiere a la recomendación que se hace al Gobierno para que en el proyecto de ley que reformará el sistema de Seguridad Social se ponga coto a las prejubilaciones como vía para canalizar ajustes empresariales en situaciones de crisis. En ello coinciden todos los grupos que forman parte de la Comisión.
Ayer también se alcanzó un acuerdo para aumentar la base reguladora de la pensión de viudedad cuando esta prestación sea el ingreso principal. La última vez que se planteó un aumento similar, la base pasó del 45% al 52%. Según cálculos no oficiales, los beneficiarios podrían ser dos millones de personas, la mayoría de ellas viudas con ingresos muy bajos.
En lo que sigue sin haber acuerdo es en el aumento de la edad legal de jubilación, que el Gobierno quiere situar en los 67 años. Es más, el diputado del PP Tomás Burgos consiguió ayer colar una coletilla en la recomendación que aborda este asunto para dejar claro que no hay consenso. Esta recomendación quedará, finalmente, redactada en estos términos, según el texto al que ha tenido acceso CincoDías: "La Comisión considera la prolongación de la vida laboral de los ciudadanos como un objetivo necesario y deseable; por ello si el objetivo que nos trazamos es el de aumentar la edad real en la que los trabajadores abandonan el mercado de trabajo y tener en cuenta la evolución de la expectativa de vida después de los 65 años, el conjunto de medidas a adoptar puede ser amplio, buscando la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones".
El PP logra que conste por escrito la falta de acuerdo en la edad de jubilación
La Comisión del Pacto de Toledo añadirá que considera oportuna la modificación del régimen jurídico de la jubilación para conceder mayor relevancia a la carrera de cotización del trabajador, "en orden a delimitar la cuantía de su pensión, favoreciendo así la aproximación de la edad real a la edad legal de acceso a ella." Al final de este redactado, se hará constar el desacuerdo entre los grupos sobre el aumento de la edad legal más allá de los 65 años actuales.
Otra de las recomendaciones que están todavía en fase de borrador apuesta por reforzar el principio de contributividad, "como elemento básico de preservación de la equidad y del equilibrio financiero del sistema". En ese sentido, prosigue la recomendación, "resulta conveniente avanzar en una mayor adecuación entre la pensión y el esfuerzo de cotización realizado por cada trabajador, medida en la que están avanzando la mayoría de los países de nuestro entorno". En todo caso, la Comisión del Pacto de Toledo sostiene que cualquier cambio en esta materia "deberá aplicarse con la necesaria gradualidad, sin perjuicio del derecho de todo pensionista a optar por acogerse a dicho cambio de manera plena e inmediata, si lo considera conveniente".
Los grupos que forman parte del Pacto de Toledo intentarán llevar el informe definitivo a la comisión parlamentaria el próximo día 27 y dos días después a la discusión en pleno.
El Gobierno se beneficiará de esta redacción tan ambigua a la hora de elaborar su proyecto de ley. De esta forma, intentará superar los principales escollos en su tramitación parlamentaria, una vez haya cerrado la negociación que se propone mantener con sindicatos y empresarios durante el mes de enero.
Las discrepancias entre Trabajo y Economía en algunos de los principales parámetros de la reforma se mantienen, según fuentes solventes.
Trabajo mantiene elevar la jubilación a 67 años
El Gobierno se mantiene firme. Aunque ayer no se llegó a un acuerdo en la Comisión del Pacto de Toledo para recomendar la elevación de la edad de jubilación de 65 a 67 años, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, insistió ayer en que el Ejecutivo "sigue pensando en que es el planteamiento correcto". Pese a todo, el titular de Trabajo señaló que realizará "todos los esfuerzos" para que el proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones se efectúe con el máximo consenso posible en el Congreso y con los agentes sociales.Con este objetivo, tras la votación de las recomendaciones en la Cámara Baja, el Ejecutivo iniciará negociaciones con sindicatos y patronal, así como con los grupos políticos para intentar alcanzar un acuerdo antes de presentar el proyecto de ley el 28 de enero. A falta por redactar las conclusiones finales, "existe una gran identidad con la propuesta presentada por el Gobierno el pasado 29 de enero", recalcó ayer Gómez en la sede de su departamento.El ministro defendió que lo "esencial" radica en que la reforma logre el "equilibrio a medio y largo plazo del sistema de pensiones. Este es el objetivo del Gobierno", remachó Gómez. El ministro de Trabajo, acompañado del secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, subrayó que el Gobierno considera necesario alargar la vida laboral. Un aspecto que, a su juicio, es necesario para fortalecer el sistema de pensiones, que en los próximos años afrontará retos financieros y la incorporación de ocho millones de nuevos jubilados.