El auge del riesgo país deja al Ibex sin los 10.200
El selectivo gana un 1,07% semanal pero se ve frenado por la caída de la banca y el alza de la prima de riesgo, que regresa a los 244 puntos.
Si la ausencia de noticias, es síntoma de buenas noticias, esta no ha sido una semana afortunada para España, Portugal e Irlanda. La percepción de riesgo sobre estos tres países había comenzado a remitir la semana anterior, después de que el Banco Central Europea se decidiera a intervenir. Sin embargo, sus nombres han vuelto a salir a la palestra esta semana en forma de nuevas dudas sobre el sector bancario español, y de malas calificaciones desde las agencias de rating para sus socios europeos. Como resultado, las presiones del mercado de deuda se han visto reforzadas. Aunque estas tensiones no han evitado que el Ibex haya subido un 1,07% durante la semana, sí lograron descabalgarlo de los 10.200 puntos el viernes. Durante dicha sesión, el selectivo perdió un 0,62% que lo dejó en los 10.121,9 puntos.
El viernes, la peor parte se la llevó el sector financiero español. Todos los valores de este sufrieron descensos en el parqué, con la especial importancia de BBVA, que cedió un 1,32% y del Santander que perdió un 2,28%. Ese mismo día, UBS publicaba un informe planteando el escenario económico de España a corto plazo. æpermil;ste asumía que "las preocupaciones sobre el riesgo soberano se han suavizado" pero considera que "persistirán hasta que el sector financiero reconstruya sus reservas" y sea recapitalizado. Es más, el documento tasa el coste de estas necesidades "entre 70.000 y 120.000 millones de euros"
"Esta estimación, sin necesidad de crear pánico financiero o soberano, sí que recuerda al mercado que el sistema está técnicamente en una estructura bajista de largo plazo, que no se resolverá hasta que la banca sea recapitalizada", expone Mariano Alierta, analista de MG Valores.
UBS cree que los bancos de España necesitan entre 70.000 y 120.000 millones
El cuadro pesimista que se encontraron los inversores hay que completarlo con la rebaja de calificación que las agencias de rating han aplicado a Irlanda (Fitch la pasó a BBB+ el jueves), y a la banca portuguesa (Moody's la colocó bajo revisión el viernes). Así, las ya agitadas aguas del mercado de deuda terminaron de revolverse al cierre de la semana con nuevas subidas en la percepción de riesgo de estos países.
En España, el diferencial del bono español frente al alemán, de referencia, subió de los 221 puntos básicos del lunes a 244 el viernes, 23 por encima del peor momento de la crisis griega. La rentabilidad de estos títulos en el mercado secundario ascendía ya a 5,4%. Una cifra, que podría obligar al Tesoro Público a pagar tipos de interés por encima del 5% en las próximas subastas, según admitió la propia ministra de Economía, Elena Salgado, en declaraciones a Onda Cero. Una certeza que no contribuyó a enfriar los ánimos, pese a las aseveraciones de Salgado de que el aumento del coste de la financiación está siendo contenido. La comprobación más inmediata tendrá lugar el próximo jueves, cuando el Tesoro tiene previsto subastar bonos a 10 y 15 años.
En el caso de Irlanda, la prima de riesgo ascendió hasta los 520 puntos básicos, y el tipo de interés que pagan por la emisión del bono a 10 años por encima del 8%. Portugal, a su vez, también vio como el diferencial de sus emisiones con las germanas subía a 331 puntos. Cifras éstas que han mantenido muy amarrado al euro, plano en torno a los 1,32 dólares.
Mejores ánimos en Wall Street
La jornada fue bien diferente en el resto de parqués europeos, con el cierre en positivo de los grandes selectivos. Así, la semana concluyó con Londres habiendo ganado un 1,18%, París un 2,85% y Fráncfort un 0,84%. Las subidas del viernes estuvieron amplificadas por los influjos positivos que llegaron desde un Wall Street en la línea de máximos. Los inversores norteamericanos acogieron con sorpresa el buen dato del índice del consumidor de la Universidad de Míchigan, que con 74,x puntos se situó en su punto más alto de los últimos seis meses. Así, el Standard & Poor's terminó la semana con ganancias del 1,28%, el Dow Jones apuntándose un 0,25% más y el Nasdaq habiendo subido un 1,78%.
En lo referente a las materias primas, el oro ha retrocedido posiciones después de que el pasado lunes alcanzara nuevos máximos históricos, sobrepasando los 1.423 dólares la onza. Desde ese punto, sin embargo, el metal dorado fue rebajando posiciones, hasta cerrar la semana en 1.385 dólares la onza.
La cifra
1,322 dólares por cada euro es el cambio en el que se situaba el viernes la moneda comunitaria, que cedió levemente mientras se elevaban las primas de riesgo.