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Columna
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La debilidad del empleo en EE UU

El informe sobre el mercado de trabajo de noviembre muestra que la creación de empleo es constante por ahora, pero demasiado lenta para reducir la tasa de paro. La creación de empleo fue más débil de lo esperado, pero eso fue en parte debido a la cautela en el sector minorista antes de las vacaciones. Sin nuevos estímulos fiscales, es probable que continúe la modesta creación de empleo -siempre y cuando la generosidad monetaria no la socave-.

Dos factores hicieron de los pobres 3.000 empleos creados el pasado mes una estadística menos grave de lo que parece. En primer lugar, en septiembre y octubre los puestos de trabajo fueron revisados al alza hasta 38.000. Las revisiones al alza han sido una norma en los últimos meses y lo mismo podría suceder en noviembre.

En segundo lugar, mientras que el empleo desestacionalizado en el sector minorista se redujo, en términos absolutos aumentó en 300.000 desde noviembre de 2009. Los minoristas, como escolares que regresan en septiembre, pueden sencillamente contratar menos agresivamente que en algunos de los años anteriores que configuran el ajuste de temporada. Eso no es una sorpresa dada la reciente trayectoria de la economía.

Sin embargo, la tendencia general sigue siendo poco atractiva. La creación este año de una media de 86.000 trabajos por mes es insuficiente para bajar la peligrosamente elevada tasa de desempleo. El desempleo de larga duración y el número de trabajadores desanimados siguen en aumento. Así, el repunte de noviembre en la tasa de desempleo al 9,8% puede reflejar mejor la realidad que el descenso desde el 10,1% en octubre de 2009 al 9,5% en junio de 2010.

La atípicamente débil creación de empleo a medida que la economía americana deja atrás la recesión, podría estar relacionada con las recientes medidas fiscales y monetarias. Mientras los estímulos fiscales netos han disminuido, con déficits fiscales más bajos que los del año anterior en cada mes desde mayo, los estímulos monetarios excepcionales continúan.

Es poco probable que esto tenga un gran impacto en la creación de empleo, en cambio, un continuado aumento de los precios de las materias primas alimentado por el dinero barato podría ahogar el crecimiento económico y, por lo tanto, la creación de empleo lenta. Desafortunadamente, para el desempleo de larga duración hay poco ánimo de Navidad.

Martin Hutchinson

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