Semana de pesadilla para los mercados españoles
El rescate irlandés abre la veda a los ataques contra la deuda pública. La Bolsa pierde el 7,05% en la semana y el 11,7% en noviembre.
Al acabar cada semana bursátil, parece la más difícil de la crisis. Pero esta última ha sido especialmente dramática para los inversores españoles. El Ibex ha perdido el 7,05%, el peor cómputo en cinco sesiones desde mayo, cuando se produjo el rescate de Grecia. Con este retroceso, que ha dejado el indicador en los 9.547,20 puntos, la caída acumulada en el mes alcanza, a falta de dos sesiones, el 11,71%, la mayor desde octubre de 2008, poco después de que se produjera la quiebra de Lehman Brothers.
La evolución que ha seguido la Bolsa española ha sido significativamente peor que la del resto. El Euro Stoxx ha concluido la semana con descenso del 3,82%. En Wall Street, que ha contado con la festividad de Acción de Gracias, el Dow Jones y el S&P han recortado el 1% y 0,85%, respectivamente.
El empeoramiento del sentimiento hacia el mercado español se ha producido al tiempo que la Unión Europea y el FMI acordaban un plan de ayudas para rescatar el sistema financiero de Irlanda. Sin embargo, este rescate no ha tenido el efecto positivo esperado, como sucedió con el de Grecia. Al contrario, ahora en el punto de mira están las economías de Portugal y España. Y, en el caso de esta última, a pesar de que se han trasmitido distintos mensajes de confianza desde el Gobierno nacional, así como desde Bruselas.
Sin embargo, las voces más pesimistas están adquiriendo considerable peso. El viernes mismo, el economista jefe de Citi, Willen Buiter, dio altas probabilidades a que Portugal se vea en la necesidad de solicitar ayuda antes de que finalice el año, y España "poco después", si no se adoptan medidas. Por otro lado, el Financial Times Deutschland publicaba ese mismo día que países de la zona euro y el BCE estaban presionando sobre el Gobierno luso para que solicitara apoyo a la UE y el FMI. Un portavoz del ejecutivo negó tales informaciones, pero la tensión se reflejó en la sesión.
El Ibex terminó el viernes con un recorte del 1,80%. En el peor momento la bajada llegó a ser superior al 2,5%. El principal índice de la Bolsa portuguesa, el PSI 20, redujo su valoración el 0,6%.
Más preocupante, si cabe, es el panorama que refleja el mercado de deuda. El bono español a 10 años ha alcanzado el 5,178% y la prima de riesgo a 10 años respecto al bono alemán, 244,4 puntos básicos, el nivel más alto desde 1996. La semana pasada estaba en 200, y a principios de año en 60. La de Irlanda, lejos de relajarse, ha subido a 646 puntos básicos, mientras que la portuguesa ha llegado hasta los 425. El diferencial de Grecia permanece por encima de los 900 puntos básicos a pesar de que recibió apoyo de la Unión Europea y el FMI hace seis meses. "El rescate a Irlanda no basta a los mercados. La mejora sostenida de la situación requerirá claridad sobre el mecanismo de rescate o solidaridad que deberá sustituir al actual Fondo Europeo de Estabilización Financiera, y que el nuevo fondo minimizase los riesgos de reestructuraciones soberanas y el contagio a España", comentan desde el Banco Sabadell. Esta entidad considera que la atención está centrada en "el nuevo mecanismo de rescate que está proponiendo Alemania para sustituir el actual (que finaliza en 2013) y que contemplará previsiblemente reestructuraciones de deuda". La perspectiva de que a partir de ese año los inversores tengan que participar en los rescates -una iniciativa defendida con vehemencia desde Alemania- les ha alejado de la deuda de los países periféricos.
Y, en medio de este panorama, los bancos son los que se están llevando la peor parte en el mercado. El sector europeo ha presentado un descenso medio del 4,89% en la semana. Santander y BBVA han estado entre los peores con retrocesos del 11,7% y 8,54%, respectivamente. Los inversores siguen vendiendo títulos sobre las dos grandes entidades del Ibex a pesar de que según Julián Coca, gestor de Inversis, cotizan a unas 0,7 veces su valor en libros. El PER, veces que el precio de la acción contiene el beneficio, se ha situado por debajo de siete. Estos ratios, a juicio de Renta 4, "no recogen la diversificación internacional de ambas entidades y el apoyo que esto supone para compensar la debilidad del negocio en España y la presión en márgenes".
El castigo a la banca ha despertado las dudas sobre los test de estrés conocidos en julio pasado; un examen que incluso aprobaron las entidades irlandesas. En consecuencia, se ha decidido realizar una nueva prueba el próximo año con requerimientos más rigurosos. La mala racha del Santander y el BBVA ha sido clave en el distanciamiento del Ibex sobre el resto de los índices, ya que tienen un peso conjunto del 28,66%. Telefónica, que es un pilar importante para el selectivo, ha retrocedido el 6,42%.
Las compañías de seguros ha sido otro grupo con debilidad al bajar el 4,53% en cinco sesiones. Jordi Padilla, de Popular Gestión Privada, piensa que la presión en los mercados de deuda puede acarrear importantes pérdidas a los bancos y a las compañías de seguros.
Las estrategias de compra, según los índices Euro Stoxx, se centraron en los sectores de ocio, automoción y comercio minorista, que ganaron por encima del 1%. Estos sectores apenas tienen presencia en el Ibex.
El mercado español ha caído en profundidad en la última semana por serias dudas sobre su economía. Pero también hay que tener en cuenta que los especuladores están utilizando las hipótesis más negativas a fin de obtener la máxima rentabilidad. Así lo han manifestado los analistas en la última semana. Y algunos dan como ejemplo la caída del Ibex en el año, del 20,04%, frente al 10,36% de la Bolsa de Irlanda. El Ibex, no obstante, es uno de los índices más líquidos de Europa, lo que facilita las operaciones.
De cara a los próximos días, los expertos esperan que la dirección de los mercados la siga marcando la evolución del riesgo soberano. "Se seguirán cotizando las probabilidades de un rescate de Portugal, y los fundamentales de las compañías estarán en un segundo plano", dicen en Renta 4. Esta sociedad de valores destaca que tras las últimas pérdidas "ha quedado claro que el mercado está exigiendo la aplicación de medidas adicionales que permitan generar confianza, imprescindible para seguir financiándonos en el exterior". Tanto el Tesoro como las entidades financieras tienen elevadas necesidades de financiación en 2011. En ese sentido, la presión sobre la prima de riesgo en España continuará para intentar "que las reformas estructurales se acometan lo antes posible, acelerando la reforma del sector financiero y emprendiendo la de las pensiones", explican en la agencia. Esto, junto el cumplimiento de los planes de ajuste fiscal, "moderaría el spread y podría así ponerse en valor los fundamentales de las compañías", añaden.
El euro baja al nivel de los 1,32 dólares
La tensión en los mercados de deuda ha terminado por minar la senda alcista que ha mantenido el euro entre los meses de junio y octubre. En la última semana la divisa se ha depreciado desde los 1,3673 a los 1,324 dólares a los que cotizaba el viernes.Los analistas han manifestado que la debilidad de la divisa responde más a las dudas sobre su viabilidad que a un fortaleza del dólar o la economía de Estados Unidos.La próxima semana se reunirán el BCE, y el mercado no espera variación alguna en el actual nivel de tipos de interés, situados en el mínimo del 1%. Sin embargo, los analistas no descartan que Jean Claude Trichet pueda hacer algún comentario sobre las acciones que podría emprender con el objetivo de limitar la volatilidad de los tipos aplicados a la deuda pública en mercado.Al tiempo, el dólar continúa fortaleciéndose sobre el yen, que alcanzó el viernes el nivel más alto de los dos últimos meses, sobre las 84 unidades. Esta escalada coincide con el reciente conflicto entre las dos Coreas. "Los inversores han tomado el dólar como refugio", comentó un bróker a Bloomberg.