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Crisis en la Unión Monetaria

Fernández Ordóñez dicta reformas más amplias para frenar el contagio

Escuece su discurso, sobre todo en las filas del PSOE, pero el gobernador del Banco de España no para de dar tirones de orejas al Gobierno. Miguel Ángel Fernández Ordóñez admitió ayer que el contagio irlandés se ha extendido y recetó reformas más ambiciosas de las que hay en marcha, entre ellas la de las pensiones, pues, en su opinión, repercutirán favorablemente en la costosa financiación del Tesoro.

Las tensiones financieras responden a una sobrerreacción de los mercados, que no distinguen entre economías, pero no exclusivamente. A juicio del gobernador del Banco de España, que el contagio irlandés se ha extendido es un hecho. Y para frenarlo hay que completar las reformas que el Gobierno ha aprobado y acelerar las que tiene en cartera, sin perder de vista una constatación: que el pacto de estabilidad europeo se ha revelado claramente insuficiente para limitar la acumulación de tanto desequilibrio económico.

Fernández Ordóñez compareció ayer en el Senado para defender los Presupuestos estatales del año que viene y no desperdició la ocasión para emplazar al Gobierno a "mantenerse vigilante" ante nuevos episodios que podrían propagar la desconfianza. El gobernador enfatizó la importancia de mantener "intacta" la credibilidad abordando "con ambición y energía" la corrección del déficit, al tiempo que animó al Ejecutivo a despejar cualquier atisbo de duda sobre la capacidad de reacción de la economía española ante un escenario de recuperación "rodeado de incertidumbres" que puede verse entorpecido por una nueva caída en el consumo, acompañada de una trayectoria descendente de la tasa de ahorro.

Fernández Ordóñez no habló estrictamente del famoso 'plan B' que tanto molesta a Economía, pero volvió a animar al Gobierno a instrumentar "las medidas adecuadas" para el supuesto de que la consolidación presupuestaria prevista, que "no está exenta de riesgos", dijo, sufra desviaciones derivadas de los ingresos o de los gastos. Y en este último capítulo de inquietudes, el gobernador volvió a citar el peligro de que las comunidades autónomas incumplan los compromisos que han contraído, refugiadas en la falta de transparencia que pesa sobre su ejecución presupuestaria. Este riesgo, en opinión del Banco de España, podría abordarse imponiéndoles límites de gasto anual como los que rigen para la administración central.

"No haber recortado las pensiones ya es una concesión importante al colectivo"

El desarrollo de la reforma laboral es indispensable, según Fernández Ordóñez, para ganar competitividad. Pero donde mayor énfasis puso el gobernador es en la reforma de las pensiones. Frente al retraso en el calendario previsto, animó al Ejecutivo a afrontarla "de manera inmediata" y con un contenido "suficientemente ambicioso", pues ello contribuiría a reducir los intereses que España paga por la deuda. Y elementos indispensables son, a su juicio, la elevación de la edad de jubilación, del número de años necesarios para acceder a la prestación y del periodo de cálculo. La ventaja de la reforma de las pensiones, desde el punto de vista de los mercados, es que saben "que pueden tomarse en serio la capacidad de España para devolver deuda". Y finalizó con un juicio polémico: "No haber recortado las pensiones, teniendo en cuenta que se está recortando todo, ya es una concesión importante para este colectivo", sentenció.

Las recetas

Gasto: imposición de límites a las comunidades autónomas y control riguroso de las desviaciones.Reforma laboral: cambio del marco de la negociación colectiva y salarios ligados a productividad.Pensiones: aumento de la edad de jubilación, de los años cotizados y del periodo de cálculo.

"La banca española está igual que hace tres meses"

El gobernador del Banco de España se quejó ayer del efecto tan corto que tuvieron los exámenes de resistencia a los que se sometió la banca española. "Está igual que hace tres meses, es decir, unos bancos muy bien, otros bien y algunos con problemas de recapitalización". "Además", agregó Miguel Ángel Fernández Ordóñez, "el contribuyente español se ha gastado poquísimo, 10.500 millones de euros de un fondo de 99.000 millones, en comparación con lo que se han gastado otros países que no voy a mencionar".A diferencia de Irlanda, España sometió al examen a todos los bancos y cajas, recordó el gobernador, "centrándonos en los activos peores, con unos supuestos de caídas de precios del suelo del 60%".Pero "parece que esto se olvida, llevamos solamente tres meses y ya empezamos a leer en algunos periódicos: ¡Cómo está de tambaleante la banca española!", se quejó.El portavoz de economía del Grupo Popular en el Senado, Francisco Utrera, felicitó al gobernador por haber promovido las pruebas de estrés, pues, en su opinión, supusieron "un gran acierto". "Las debemos seguir aprovechando en el futuro, ya sea mediante su repetición, ya sea cambiando la metodología para disipar dudas respecto de la posición de activos de deuda pública", añadió el senador Utrera.El gobernador le respondió que no hace falta repetirlas, aunque sí sería bueno volver a publicarlas para recordar su balance.

Llamada a las cajas

Las cajas de ahorros tienen que "rematar" su proceso de integración a un "ritmo adecuado", dijo ayer el gobernador del Banco de España, pues la mayor parte de las que se han sometido a reestructuración tienen que dar a conocer aún a sus consejos y equipos ejecutivos.

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