El factor humano del tren de alta velocidad
En las últimas semanas y en las que vienen los lectores habrán recibido todo tipo de cifras sobre el gran proyecto del tren de alta velocidad entre Madrid, Cuenca, Albacete y Valencia.
Hemos hablado y escrito de decenas de nuevos trayectos, de centenares de kilómetros de trazado, de miles de trabajadores participando en la realización del proyecto, de millones de traviesas, raíles y componentes, de miles de millones de euros de inversión. Es una progresión casi inacabable que refleja perfectamente la envergadura de una obra hecha por y para las personas.
Y de eso quiero hablar en este artículo, de los ciudadanos que van a recibir los beneficios del nuevo trayecto y de cómo van a mejorar sus vidas gracias a la acción pública para mejorar nuestro país.
Porque en las líneas de alta velocidad española transitan cada año 25 millones de viajeros cuyo trabajo, vacaciones o la razón por la que utilicen los servicios de Renfe, es mejor día a día.
Los trenes que enlazarán Madrid, Cuenca, Albacete y Valencia acogerán a 3,5 millones de personas anualmente, según los cálculos de los expertos. Ellos tendrán mejores oportunidades gracias a los nuevos trenes.
Y sus empresas y sus actividades tendrán así nuevas herramientas para lograr más riqueza y bienestar, para apuntalar la recuperación económica que todos deseamos.
A ello contribuirán también los miles de empleados de Renfe y Adif que desarrollarán su trabajo en el nuevo trayecto. Su labor conformará un servicio de calidad que dará, sin duda, cumplida respuesta a las necesidades de los viajeros del nuevo AVE.
Los nuevos trenes que comenzarán a acercar personas y a acortar distancias en pocas semanas, suponen, por tanto, progreso para los ciudadanos de nuestro país. Es una apuesta que iniciamos en 1992 y que ahora redoblamos. Entre todos hemos logrado una de las redes más modernas y amplias del tren de alta velocidad en el mundo.
Vivimos unos momentos de austeridad en los que debemos buscar la máxima rentabilidad social y económica de nuestras infraestructuras, así como mejorar las vías de financiación para incrementarlas en lo necesario. Vamos a realizar todos los esfuerzos posibles para confirmar nuestra apuesta, la apuesta de todo el país, por el ferrocarril y por la alta velocidad. Porque creemos que es el transporte del futuro, el más respetuoso con el medio ambiente, el más sostenible y el más generador de riqueza. Es, en definitiva, el medio de transporte que más contribuye a mejorar la vida de todos. Para viajar más rápido, pero también para lograr una España más cohesionada y más próspera. Y para ofrecer a nuestros ciudadanos un mejor futuro. De eso, también, se trata el nuevo AVE.
Isaías Táboas. Secretario de Estado de Transportes del Ministerio de Fomento