Hacienda dice que España no puede "relajarse ni ir más despacio" en la reducción del déficit
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, afirmó que España no puede "relajarse ni ir más despacio" en el proceso que ha emprendido para reducir el déficit público, ya que, según dijo, es fundamental para ganar confianza en los mercados.
"Si hacemos lo que hemos dicho que íbamos a hacer, probablemente sortearemos las turbulencias, que seguirá habiendo seguro", ha añadido Ocaña, en declaraciones a Europa Press, tras asegurar que el rescate de Irlanda tendrá un coste cero inmediato para España, que actuaría simplemente como avalista de una parte del préstamo.
Para ganar confianza en los mercados, también apuntó la necesidad de llevar a cabo la reforma de las pensiones, que tardará "un par de lustros" en generar efectos reales sobre los ciudadanos, pero que supondrá un efecto directo en la confianza, según explicó.
En este sentido, el secretario de Estado ha admitido que el rebrote de las dudas en los mercados no supone una situación "cómoda" para nadie, aunque España está "lejísimos" de Irlanda y de Portugal, gracias a los "sacrificios" que ha hecho para demostrar su compromiso con la consolidación fiscal.
En concreto, Ocaña adelantó que tanto las comunidades como la Administración Central cumplirán los objetivos de déficit al cierre de 2010 (5,9% en el caso del Estado y 3,1% en el caso de las comunidades), lo que supone algo "muy importante" porque ayudará a que los mercados puedan comprobar que España cumple lo prometido.
"No vamos a revisar cifras", garantizó Ocaña, tras mostrarse "muy satisfecho" por el cumplimiento de unos datos "tremendamente exigentes" que no se pueden "minusvalorar" porque son fruto de un "esfuerzo muy importante" por parte del conjunto del país.
Ocaña ha descartado también la posibilidad de que el déficit público cierre el 2011 por encima del 6% y ha garantizado que si se produce alguna desviación, el Gobierno hará "lo que sea necesario y lo que haga falta" para cumplir con los objetivos. "No es aceptable ninguna desviación", ha indicado.