El barril de crudo de Texas bajó el 0,41% y acabó a 81,51 dólares
La cotización del crudo de Texas bajó hoy un 0,41% en la Bolsa Mercantil de Nueva York y cerró a 81,51 dólares por barril (159 litros), en una jornada marcada por las nuevas medidas anunciadas por China para contener la inflación.
Al concluir la sesión en Nueva York, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para diciembre habían restado 34 centavos de dólar al precio de cierre del jueves, con lo que el crudo regresó a la tendencia bajista que había imperado durante toda la semana a excepción de la sesión precedente.
Con este descenso, los contratos de futuros de crudo son hoy 3,37 dólares, casi un 4%, más baratos que el pasado viernes, cuando terminaron la sesión a 84,88 dólares por barril.
Los contratos de gasolina para entrega en diciembre restaron tres centavos al precio de la jornada anterior y quedaron a 2,19 dólares por galón (3,78 litros), mientras que la cotización de los futuros del gasóleo de calefacción bajó dos centavos por galón, para terminar la semana a 2,27 dólares.
La gasolina es este viernes un centavo (-0,45%) más barata que hace una semana, en tanto que los contratos de gasóleo acumulan un descenso de 9 centavos (-3,81%) en las últimas cinco sesiones.
Por su parte, el gas natural se encareció hoy 16 centavos de dólar y sus contratos para diciembre terminaron a 4,16 dólares por cada mil pies cúbicos, 37 centavos (10%) por encima del precio al que cerraron el pasado viernes.
Los precios del crudo y sus derivados registraron estos cambios en una jornada en la que el Banco Popular de China anunció el incremento en 50 puntos básicos de la cuota de reservas mínimas para los bancos comerciales, con el fin de frenar entradas de flujos de capital por el aumento de la masa monetaria en Estados Unidos.
Ese movimiento acrecienta los rumores de que el gigante asiático podría elevar los tipos de interés, lo que podría frenar el crecimiento de la economía china, principal consumidor energético mundial junto a Estados Unidos.
Además, la Reserva Federal (banco central) estadounidense y el Fondo Monetario Internacional (FMI) criticaron a China por depreciar artificialmente el yuan, con el fin de favorecer sus exportaciones, en un nuevo capítulo de la llamada guerra de divisas.
La semana acababa con un dólar que se debilitaba ante otras divisas, como el euro, de manera que por una divisa europea se pagaban 1,3674 dólares, comparado con los 1,3628 de la jornada anterior.
El debilitamiento del dólar suele presionar al alza los precios del petróleo, ya que, al negociarse en esa moneda, resultan más baratos si se adquieren con divisas fortalecidas frente al "billete verde", algo que no ocurrió esta jornada.