La apelación de la banca española al BCE baja a la mitad desde el cénit de julio
La apelación de la banca española al Banco Central Europeo (BCE) ascendió en octubre a 68.000 millones de euros, lo que supone una reducción del 48% desde los máximos alcanzados en julio, cuando se produjo el cerrojazo de los mercados de financiación mayorista.
La moderación en la demanda de liquidez al organismo con sede en Fráncfort se ha dejado sentir en todo el Eurosistema. Durante el mes pasado, el conjunto de entidades financieras que operan en la zona euro pidió 400.200 millones de euros, un 32% menos que la cantidad solicitada en octubre de 2009.
En el caso español, el punto álgido de julio supuso también la mayor participación del país en la demanda agregada al BCE. En concreto, los bancos españoles solicitaron el 29% del total, frente al 12% de media en 2009 y el 10% de 2008. En el último dato publicado, correspondiente a octubre, esta cuota ha caído hasta el 17%.
Cambio de tendencia
"La publicación de los test de estrés, a finales de julio, demostró que la banca española estaba bien preparada para situaciones muy complicadas", explica el responsable de tesorería de una gran caja de ahorros. "Desde finales de agosto, las emisiones mayoristas fueron volviendo a la normalidad. Ha habido muchas operaciones. La diferencia es que son más caras y con menor importe".
La deuda registró en octubre su tercer mes consecutivo de descensos pero los expertos advierten de que la situación de Irlanda puede tener consecuencias en el acceso a la financiación. De hecho, algunos analistas prevén que el empeoramiento de la situación de los países periféricos en noviembre hará que la apelación de la banca española al BCE vuelva a repuntar.