La banca y los nervios por la actuación de la Fed arrojan al Ibex a los 10.700

El nerviosismo que reina en los mercados ante las decisiones que pueda tomar la Reserva Federal en su próxima reunión se canalizó ayer en forma de pérdidas en los grandes parqués de Europa. Todo el mundo espera que el banco central estadounidense vuelva a poner en marcha las máquinas de imprimir dinero y comience a comprar deuda soberana del país. Sin embargo, las informaciones que apuntaban ayer hacia una actuación de la Fed de perfil bajo bastaron para ensombrecer los buenos datos de venta de vivienda nueva y de bienes duraderos en EE UU.

La peor parte se la llevó Londres que se dejó un 1,07%, seguido por París que cayó un 0,96%. En España, el Ibex sumó su tercer descenso de la semana con la pérdida de un 0,9% que lo dejó en los 10.700 puntos, sólo tres días después de haber rozado los 11.000. El caso español estuvo, a su vez, marcado por el mal comportamiento del sector bancario, con el Santander perdiendo un 1,61% y el BBVA un 2,51%. Esta última entidad presentó ayer unos resultados empresariales ligeramente inferiores a los previstos.

La incertidumbre que envuelve la Fed también afectó al mercado de divisas, donde el euro se depreció hasta los 1,37 dólares. Del lado de Wall Street, el Standard & Poor's cayó un 0,27%, el Dow Jones, un 0,39%, y el Nasdaq subió un 0,24%.

Tensión en los bonos

El mercado de la deuda pública se revolvió ayer en medio de las apuestas sobre la cuantía de bonos que comprará la Fed. Así, la rentabilidad del bono español subió 10 puntos, la del bono irlandés creció 33 y la del portugués 22. La de Grecia se disparó 72 puntos.