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Columna
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Problemas en el paraíso del euro

El estancamiento de un pacto presupuestario en Portugal ha roto la tregua del mercado de bonos de la eurozona. El fracaso del acuerdo por parte de los dos partidos políticos principales se suma a las presiones por la fortaleza del euro y la fuerte carga de refinanciación de deuda. La renovada agitación puede forzar al BCE a mantener su apoyo a los bancos europeos más débiles.

Antes del último seísmo, los mercados de deuda soberana estaban en buen estado. El diferencial a cinco años frente al de Irlanda ha caído casi un punto porcentual desde principios de mes, mientras que la prima de deuda griega se redujo casi dos puntos porcentuales desde su subida en septiembre. Esta relativa calma puede llegar a convertirse en un paraíso de tontos. El impacto del ajuste fiscal de los Gobiernos de España, Portugal y Grecia se sentirá el próximo año. Las previsiones de UniCredit indican que el recorte restará hasta un 0,8% del PIB de la eurozona en 2011. La fortaleza del euro -que hará mella en las exportaciones- es otro golpe. El riesgo político llega también a un primer plano. El Gobierno socialista griego puede perder terreno en las elecciones municipales de noviembre. Y el Gobierno minoritario luso ha fracasado en la búsqueda de un acuerdo con la oposición de centro-derecha para aprobar el Presupuesto del próximo año. Aún es posible que se alcance un pacto antes de la votación parlamentaria la próxima semana. Pero el diferencial de los bonos luso se ha ampliado después de la noticia. Casi 10.000 millones de euros de deuda a largo plazo del país vence en abril y junio de 2011.

Pese a la resistencia interna, es posible que el BCE eleve las compras de deuda pública y preste fondos ilimitados a los bancos. El año 2011 puede ser tan dramático como el 2010 para la zona euro.

Neil Unmack

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