Ibercaja gana un 28% menos tras destinar 44 millones a provisiones
Ibercaja obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 127 millones de euros, lo que supone un descenso del 27,8% respecto al mismo periodo de 2009, tras destinar 44 millones a provisiones cautelares para reforzar el balance.
El presidente de la caja, Amado Franco, y el director general, José Luis Aguirre, dieron ayer cuenta de la evolución de la caja hasta el tercer trimestre, justo antes de participar la asamblea general de la entidad. Ambos directivos subrayaron el valor de la entidad haya reforzado su solvencia y su liquidez sin necesidad de recurrir a apoyos externos, como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Aun así, la cuenta de resultados de Ibercaja revela los efectos de la crisis sobre la entidad financiera. El margen de intereses -que recoge la diferencia entre lo que ingresa la entidad por prestar dinero y lo que paga por captar fondos- ha caído en los tres primeros trimestres hasta 405 millones, un 23,5% menos que un año atrás.
En el margen ordinario el descenso es algo inferior, del 15,7%, ya que recoge las comisiones netas, y estas han tenido una buena evolución. Hasta septiembre, Ibercaja ingresó 172 millones por este concepto, lo que supone un 14% más que en los nueve primeros meses de 2009.
Los directivos de la entidad también explicaron ayer que la caja aragonesa ha logrado mantener su volumen de actividad y ganar cuota de mercado en crédito y ahorro. El crédito a clientes aumentó hasta septiembre un 0,94%, mientras que los recursos de clientes subieron un 1,33%, hasta 48.147 millones de euros.
Ibercaja, subrayaba Franco, tiene solidez y proyecto y no necesita unirse a otra entidad para tener "futuro", lo que no implica que si se presenta una alternativa con la que pueda cumplir, con un mayor tamaño, su misma función financiera y social sin dañar excesivamente sus indicadores la analice en su momento.
El core capital de Ibercaja, que incluye los recursos de mayor calidad, se situó en el 9,37%, 60 puntos básicos más que en 2009 y la tasa de morosidad en el 3,65%, frente al 5,6% del sector.