Rubalcaba gana peso mientras Salgado mantiene su influencia
La sala de máquinas de La Moncloa ha cambiado de manos. Controlada desde 2004 por María Teresa Fernández de la Vega, pasa ahora al territorio exclusivo de Alfredo Pérez Rubalcaba, lo que otorga a la remodelación anunciada ayer por José Luis Rodríguez Zapatero varios objetivos precisos: poner orden en el Gobierno y en el partido y recuperar la iniciativa política en una secuencia temporal en la que la agonía de ETA irá ganando protagonismo frente a la crisis económica.
El ascenso de Rubalcaba a la Vicepresidencia primera, su designación como portavoz del Gobierno y su permanencia al frente de Interior son datos que tienen entidad propia. Tanta como el abandono del Gobierno de María Teresa Fernández de la Vega, uno de los miembros cesantes del Gabinete que ayer cosechó más elogios por parte de Zapatero. Con ella dejan el Ejecutivo Miguel Ángel Moratinos (Exteriores), Elena Espinosa (Medio Ambiente), Celestino Corbacho (Trabajo), Beatriz Corredor (Vivienda) y Bibiana Aído (Igualdad). En un gesto de humildad sin apenas precedentes, estas dos últimas se mantendrán como secretarias de Estado, al frente de las mismas competencias, en Fomento y Sanidad, respectivamente.
Además de Rubalcaba, cambia de destino Trinidad Jiménez, que pasa a Exteriores. Como caras nuevas entran el eurodiputado Ramón Jáuregui, titular de Presidencia, Valeriano Gómez, al frente de la cartera de Trabajo, la hasta ahora consejera andaluza Rosa Aguilar, que dirigirá Medio Ambiente, y Leire Pajín, que pasará de la secretaría de Organización del PSOE al Ministerio de Sanidad.
El presidente, que el pasado sábado dijo a un grupo de periodistas en Ponferrada que la remodelación se limitaría a la sustitución de Corbacho en Trabajo, justificó ayer los cambios a partir de la estabilidad política conseguida tras el acuerdo presupuestario con los nacionalistas vascos y canarios y del nuevo clima económico derivado de la calma de los mercados financieros. Ahora toca, dijo el presidente, volcarse en las reformas pendientes, recuperar la iniciativa y el discurso político. No hay que ver en la remodelación, añadió, claves sucesorias: "Hoy estamos en lo que estamos", sentenció.
Si la vicepresidenta Elena Salgado advirtió el martes durante el debate presupuestario que el Gobierno iba a mantener su política económica, los pequeños cambios introducidos en el equipo que ella coordina son plenamente consecuentes con el anuncio. El relevo de Celestino Corbacho por Valeriano Gómez, un experto en el mercado laboral en magnífica relación con los sindicatos, demuestra que después de la huelga general, Zapatero quiere abrir una nueva etapa de diálogo para intentar encauzar con acuerdos reformas tan importantes como la de las pensiones, las políticas activas y la negociación colectiva. En principio, el cambio no plantea problemas a Salgado, todo lo contrario si se tienen en cuenta sus desencuentros con Corbacho. La absorción de Vivienda por Fomento también plantea ventajas a la vicepresidenta, a la vista de su buena relación con José Blanco.
Zapatero dijo ayer que éste va a ser el Gobierno de las reformas, de la recuperación y del empleo. Las primeras están en sus manos, mientras que el resto de los objetivos se antojan más escurridizos. Y es en este contexto donde gana entidad propia el ascenso de Rubalcaba a la Vicepresidencia primera si se tiene en cuenta que el presidente cuenta con una secuencia temporal en la que las novedades que atañan a la crisis comenzarán a convivir con la actualidad vasca. Más exactamente, con lo que dentro del Gobierno se conceptúa como la precipitación del principio del fin de ETA, proceso en el que el pacto de estabilidad firmado con el PNV y la fluida relación entre Zapatero e Íñigo Urkullu jugarán un papel notable.
A Rubalcaba le tocará gestionar este proceso como lo viene haciendo hasta ahora, pero con el añadido de que podrá ordenar desde La Moncloa la tarea global del Gobierno y, sobre todo, explicar de forma eficaz su acción política. El discurso económico lo dejará en manos de Salgado, con la que tiene una magnífica relación, pues no en vano fue su principal promotor para el puesto cuando Zapatero decidió poner fin al cansancio de Pedro Solbes hace ahora 18 meses.
La recuperación de Jáuregui
En la tarea de recuperar la iniciativa y el discurso político, fundamental para frenar la catástrofe que algunos dirigentes territoriales del PSOE temen en las elecciones de mayo, Rubalcaba tendrá como principal ayudante a Ramón Jáuregui, el prototipo de político valioso y con experiencia mal aprovechada que ha sufrido desde el año pasado el exilio del Parlamento europeo ante el enojo y la incomprensión de buena parte de los dirigentes de su partido. Zapatero reconoció ayer que es un político "de gran valía, muy querido en el PSOE".
Es evidente que el presidente ha tenido en cuenta la opinión y las presiones de su partido a la hora de afrontar una remodelación de este calibre, que afecta también al corazón del mismo. La salida de Leire Pajín de la secretaría de Organización no es un dato menor y menos aún el acceso a la misma del presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, uno de los dirigentes territoriales en retirada más respetados. Desde esta parcela interna de poder se supervisan los equilibrios en las diferentes federaciones socialistas y también la elaboración de las candidaturas. El trato de Pajín con el número dos del PSOE, José Blanco, no ha sido fácil desde que la primera asumiera el cargo en julio de 2008. Las recientes 'primarias' madrileñas no estuvieron exentas de tensiones entre ambos. A partir de ahora, pues, la unidad de mando estará garantizada también en Ferraz, desde donde se podrá ejercitar una mejor coordinación con La Moncloa. Las dos salas de máquinas van a estar, al menos esta es la intención de Zapatero, mejor engrasadas.
Partido Popular. Rajoy recalca que el mejor cambio es el paso por las urnas
Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, considera que el reemplazo ministerial anunciado ayer no es suficiente: "España no necesita en estos momentos un cambio en el Gobierno sino un cambio previo paso por las urnas", afirmó en el Congreso de los Diputados. Sí celebró, en cambio, la supresión de las carteras de Igualdad y Vivienda aunque cree que el tijeretazo aún es "insuficiente". A su juicio, la Vicepresidencia Tercera del Gobierno debería desaparecer, mientras que Ciencia y Cultura tendrían que integrarse en Industria y Educación, respectivamente.
CIU. Mas considera que los socialistas catalanes son los que más pierden
Los socialistas catalanes han sido "barridos" del nuevo Ejecutivo, en opinión de Artur Mas, presidente de CiU. A juicio del líder de partido nacionalista catalán, "el PSC no sale bien parado, pierde peso en el Gobierno español y en el PSOE". Mas afirmó ayer que la remodelación del Ejecutivo responde al mal momento que atraviesa el PSOE: "saben que las cosas no les van nada bien" y se han visto obligados a realizar esta "operación desesperada para recuperar el terreno perdido".
PNV. Urkullu pide al nuevo Ejecutivo un último esfuerzo para lograr la paz
El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, lanzó ayer un mensaje al Gobierno: "aprovechar" lo que queda de legislatura para lograr la paz en el País Vasco. El líder de los nacionalistas apuntó ayer que el acuerdo presupuestario entre PNV y PSOE abre "un tiempo para la paz y la normalización de la convivencia política". Unas declaraciones que no impidieron al portavoz del PNV en el Congreso mostrar cierta desconfianza en relación al cambio en el Gabinete ministerial: "parece que Zapatero no tiene reparo en decir una cosa y hacer la contraria", afirmó.
CC. Los nacionalistas canarios aplauden la inclusión de Jáuregui
Coalición Canarias (CC) aplaude los cambios realizados en el Gobierno. Ana Oramas, portavoz de la agrupación en el Congreso, quiso mostrar ayer el visto bueno de su partido a la incorporación de Ramón Jáuregui y Rosa Aguilar a las filas del Ejecutivo. "Con el acuerdo alcanzado con el PSOE, se reinician una serie de asuntos que Jáuregui conoce perfectamente como el Estatuto de Canarias", afirmó en referencia al compromiso entre socialistas y nacionalistas canarios tras el acuerdo sobre los Presupuestos.
Izquierda Unida. Cayo Lara resta importancia a la incorporación de Rosa Aguilar
El nombramiento de Rosa Aguilar al frente del ministerio de Medio Ambiente no le da "ni frío ni calor" al coordinador general de IU, Cayo Lara. La designación de una ex dirigente del partido fue recibida ayer por la agrupación con cierta indiferencia: responde tan sólo a la "pulsión estética" del presidente, afirmó el diputado de IU Gaspar Llamazares. En su opinión, Zapatero ha optado por "apuntalar a las personalidades más conservadoras" por lo que el Gobierno se escora a la derecha.
Llamada dominical
José Luis Rodríguez Zapatero confesó ayer que los primeros movimientos para abordar la crisis de Gobierno los hizo el domingo por la tarde, a través de una llamada telefónica que no identificó. Después, el presidente esperó a tener bien amarrados los Presupuestos con el PNV y CC.