El presidente elude la clave sucesoria
El presidente ha dicho esta mañana en La Moncloa que ha encontrado el momento propicio para reforzar el peso político del Gobierno y volcar su esfuerzo en las reformas pendientes.
Despejada la incertidumbre financiera, consolidada la estabilidad política gracias al acuerdo con los nacionalistas vascos y canarios y con los Presupuestos estatales de 2011 encarrilados, el presidente ha dicho esta mañana en La Moncloa que ha encontrado el momento propicio para reforzar el peso político del Gobierno y volcar su esfuerzo en las reformas pendientes. "Este va a ser el Gobierno de las reformas económicas y sociales, de la recuperación y del empleo", ha señalado.
El nuevo equipo goza, según Zapatero, de gran experiencia de gestión y de gran capacidad de comunicación para explicar la acción del Gobierno. El presidente no ha ahorrado elogios hacia Alfredo Pérez Rubalcaba, el flamante vicepresidente primero y también hacia su predecesora, María Teresa Fernández de la Vega. "Goza de cualidades notables para la acción política, la explicación de la tarea del Gobierno y para la coordinación. Es un magnífico ministro del Interior y me parece muy conveniente que se mantenga en este departamento por el momento decisivo que vivimos en los avances hacia el final de ETA", ha comentado en referencia al primero.
Zapatero también considera a Rubalcaba fundamental "para recuperar el discurso político". En la labor de comunicación le ayudará el hasta ahora eurodiputado y nuevo titular de Presidencia Ramón Jáuregui "que goza de un gran reconocimiento en el PSOE, es muy querido y de quien muchos me preguntaban porqué no estaba en el Consejo de Ministros", ha comentado el presidente.
Zapatero también ha mencionado "la trayectoria de fuerza política" de la nueva ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, quien aporta un perfil de izquierdas a un Gabinete cuya popularidad entre los electores socialistas ha caído en picado en los últimos meses. "Somos un proyecto socialdemócrata y progresista y representamos a la gran mayoría de votantes de centro izquierda", ha dicho Zapatero en este mismo contexto. También ha recordado que el nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, es uno de los que "más papeles" le pasaron para elaborar la reforma laboral.
El presidente ha eludido en su rueda de prensa cualquier interpretación de la remodelación que hoy hemos conocido en términos sucesorios. "Las lecturas son libres y hoy estamos a lo que estamos. Vamos a tener más iniciativa política, sólo para eso está pensado este Gobierno", ha comentado Zapatero cuando se le ha preguntado si el nombramiento de Rubalcaba como vicepresidente primero le coloca en posición de salida para sucederle en el cartel electoral. El jefe del Ejecutivo ha eludido esta cuestión y tampoco ha querido anticipar cuando anunciará su decisión de repetir o no como candidato. En cualquier caso, ha afirmado que esta sucesión nunca se haría por imposición. "En el PSOE no hay dedo posible, nos regimos por nuestras normas como se ha visto en ejemplos recientes", ha dicho en referencia a las primarias madrileñas.
Por último, el presidente ha informado que tomó su decisión de afrontar esta remodelación de Gobierno el domingo por la tarde, horas después de que dijera a los periodistas en Ponferrada que sólo tenía pensado sustituir a Celestino Corbacho en Trabajo. Hasta el lunes, ha recordado, no pudo despejarse el acuerdo presupuestario con Coalición Canaria, punto a partir del cual ya tomó la decisión definitiva para abordar este baile ministerial.