El déficit de 2011 será un punto superior al objetivo del Gobierno, según el FMI
Las previsiones de crecimiento de la economía española hechas por el FMI a principios de este mes apuntan a un crecimiento de apenas el 0,7%, casi la mitad de lo que calcula el Gobierno.
Consecuentemente, el Fondo no cree que el Ejecutivo vaya a poder conseguir el objetivo de rebaja del déficit público al 6% como se ha comprometido. Según el informe de perspectivas económicas europeas que se hace público esta mañana en Austria, el organismo internacional estima que dado el crecimiento calculado, el déficit será del 6,9%.
La desviación del objetivo es lo que hizo sugerir hace unas semanas a José Viñals, director de mercados y asuntos monetarios del FMI, que el ajuste presupuestario en España debería ser más duro. Viñals dijo que el objetivo de rebajar el déficit al 6% debe ser inamovible por encima de todo porque los mercados tienen hoy "una tolerancia cero a los incumplimientos en las políticas de déficit público y de las mejoras de la competitividad de la economía".
El informe no se refiere en concreto al caso de España pero señala de forma genérica que asegurar la credibilidad de los planes "requerirá un esfuerzo adicional" y "en algunos casos las asunciones macro económicas necesitarán modificaciones". La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado dijo ayer en el Congreso que hay un plan alternativo para el supuesto de que el año que viene no se creciera un 1,3% como espera el Ejecutivo, los ingresos tributarios se vieran perjudicados o se produjeran desviaciones en el objetivo de déficit. Salgado lanzó, en este sentido, un mensaje de tranquilidad a los mercados para confirmar que no vacilará en adoptar medidas adicionales, si hicieran falta, para ayudar a la consolidación presupuestaria.
Para los expertos de este organismo, uno de los riesgos al crecimiento europeo, que será muy moderado, desigual, estará por detrás del de EE UU y Asia y lidia con volátiles dificultades en la deuda soberana, es "como se implementen (y no) las medidas anunciadas" [por los gobiernos]. El FMI no siempre acierta en sus previsiones y de hecho ha ido corrigiendo algunas de las que ha hecho para 2010 para terminar acercándose a la del Gobierno.
Con todo, y de nuevo de forma genérica, el Fondo da la bienvenida a los planes de ajuste fiscal que se han puesto en marcha en España y Portugal y que considera "ambiciosos" y que se unen a los planes de consolidación de otros países como Reino Unido, Italia y Francia. En este último caso y pese a las protestas de los ciudadanos, el organismo internacional cree que elevar la edad de jubilación será muy beneficioso para el país.
El Fondo aplaude que España haya elaborado unos planes de consolidación que van más allá de 2011 y anima a que los países que no lo han hecho así lo hagan. En el lado positivo, el organismo con sede en Washington vuelve a hacer mención a los programas de estabilización de la banca que se han puesto en marcha. En el negativo vuelve a recordar las rigideces del mercado laboral como uno de los problemas seculares del crecimiento en el país.