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Secretos de despacho

Sofisticación en Ceylan 1943

Luis Medina rescata una firma familiar de joyería, asentada en El Corte Inglés.

Derrocha porte aristocrático. Su presencia eclipsa toda la estancia. Luis Medina es muy alto, elegante (de hecho, su nombre suele aparecer en las listas de los hombres más elegantes), cercano y cuidadoso con la imagen y el mensaje de empresario serio que quiere transmitir a los lectores. El hijo de la estilista y ex modelo Nati Abascal y del duque de Feria advierte que ha tenido alguna mala experiencia con la prensa, pero tiene claro cuál es su misión en estos momentos: ser la imagen de Ceylan 1943, firma de joyería y bisutería que adquirió junto a otros tres socios hace año y medio.

Desde entonces, destina todos sus esfuerzos a darle una vuelta de tuerca y actualizar los diseños creados por esta compañía, fundada en 1943. La historia se remonta a esta fecha, cuando un capataz del puerto de Manacor (Mallorca), después de años navegando por Oriente, decidió reproducir de manera artificial las perlas naturales de Ceilán. Ahí arrancó una empresa que, según relata Medina, con el devenir de los años se convirtió en una "marca blanca" de El Corte Inglés. La empresa familiar, a pesar de estar en uno de los escaparates más concurridos y populares del país, fue perdiendo brillo, además de pasar por dificultades financieras. Fue el momento en que Medina, que siempre tuvo vocación de empresario, decidió salir al rescate y entró en el capital de la compañía. Y asegura que lo ha hecho de lleno: ahora es un experto en gemología, en engarces, en metales preciosos. "Es un mundo apasionante, con muchas posibilidades, donde la creatividad es importante, pero también la calidad del producto, que se mueve en un target económico". Los precios de las joyas, donde las perlas conviven con todo tipo de piedras, van de los 15 a los 400 euros, y los diseños son sofisticados, coloristas, vistosos y actuales, nada que ver con los que antaño comercializaba la firma.

Para ello, se han rodeado de un equipo que viene avalado por el éxito. Es el caso de David Bernat, ex directivo de la firma de joyería Vasari, o de otros profesionales procedentes de banca de inversión o de multinacionales como Telefónica en Alemania. "Hemos profesionalizado la gestión, le hemos dado la vuelta a la compañía y tenemos un ambicioso plan de expansión a medio y largo plazo".

Esperan un crecimiento consolidado a tres años del 30%. En el último año han abierto 15 tiendas en El Corte Inglés, donde presume de ser la firma de joyería y bisutería con menos devoluciones en estos grandes almacenes, en los que disponen en la actualidad de 20 corners y prevén llegar a 40 en 2011, además de introducir el producto en establecimientos multimarca. El próximo ejercicio pretenden cerrar con unos ingresos de siete millones de euros y con un Ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones) de unos tres millones de euros, así como iniciar la internacionalización de la compañía en mercados como México, Estados Unidos, Francia o Portugal, "destinos con un gran potencial para el sector de la bisutería y de la joyería".

Ceylan 1943 es el sueño de Luis Medina, que desde pequeño anhelaba ser empresario. Y reconoce que ya en el colegio desarrollaba su vena emprendedora sin ser consciente de ello. Cuando finalizó sus estudios universitarios, le empezó a rondar la idea de montar su propia empresa, pero comenzó a adquirir experiencia profesional en el departamento comercial de AC Hotels. Más tarde trabajó para una inmobiliaria y hace tres años fundó Showme, un despacho de prensa y showroom de firmas de moda, sector con el que está familiarizado y en el que se siente cómodo. "Es algo que he visto en casa, porque siempre he acompañado a mi madre a desfiles y lo he vivido con naturalidad", asegura Medina, quien confiesa tener muy bien educado el ojo y el gusto.

Y entiende su profesión ya no como un trabajo, sino como un estilo de vida. "Jamás hubiera pensado que acabaría tan involucrado en el mundo de la joyería y sabiendo de cuarzos o de zafiros. Creo que cuando haces algo y tienes todas las expectativas puestas en un proyecto, tienes que hacer de ello un modo de vida". Y se considera un ejecutivo atípico, de mesa redonda y debate, "muy democrático".

Una cámara siempre a mano

Luis Medina siempre ha vivido rodeado de flashes. Siempre ha estado rodeado de fotógrafos que le siguen por la calle y están pendientes de todos sus movimientos. Lo que pocos saben es que a él le gusta llevar siempre su propia cámara fotográfica. Y en su despacho, por supuesto, ocupa un lugar destacado. La sobriedad de la estancia viene dada por la rotundidad que proporciona la madera que cubre las paredes y el mobiliario.Es ordenado, "sin orden no avanzas", y apenas tiene ornamentos en el despacho, que acaba de estrenar. Está pendiente de colocar algunos cuadros de arte contemporáneo en las paredes, así como algunas fotos. Entre ellas, la del barco Ceylan 1943, que participó este verano en la Copa del Rey y que fue portada de la revista Navegar. Trabaja una media de ocho horas al día, aunque reconoce que hay jornadas más intensas que otras. Sus aficiones son sencillas: esquiar, salir al campo y cocinar para sus amigos.

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