El BCE cree que la reacción de España a la crisis de deuda fue la mejor
El consejero del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González-Páramo dijo hoy que la reacción de España a la crisis de los mercados de deuda desatada en mayo de este año fue "la mejor que cabía esperar", tal y como demuestra el hecho de que ahora el Tesoro puede colocar sus emisiones sin dificultad.
En una entrevista en Televisión Española, González-Páramo rechazó la idea de que España reaccionara tarde, y aclaró que el éxito del euro ha protegido a muchos países de la necesidad de emprender antes las reformas, aunque admitió que si España las hubiera puesto en marcha antes quizás "los costes hubieran sidos menores".
No obstante, González-Páramo matizó que esta evolución positiva dependerá en cualquier caso de que España cumpla con rigor los compromisos adquiridos en materia de ajuste presupuestario, reforma laboral, reforma del sistema de pensiones y del sistema financiera.
Respecto a las restricciones que aún imperan en el mercado de crédito, reconoció que se ha producido un "ajuste" moderado en la concesión de créditos, ajuste que ha comenzado a invertirse tanto en España como en el resto de Europa.
El consejero indicó que los bancos españoles, que llegaron mejor preparados al inicio de la crisis, llevan dos años de desgaste y deben restaurar sus balances y cumplir sus coeficientes de solvencia.
En este sentido, recordó que el sistema bancario español , volcado en el negocio comercial y minorista, ha evitado en líneas generales los productos opacos, lo que unido a la férrea supervisión del Banco de España y las exigentes provisiones, genéricas y específicas, ha hecho que los bancos españoles encararan la crisis en mejores condiciones que las entidades de otros países europeos.
También se refirió a la pretensión de las autoridades comunitarias de imponer tasas a las actividades financieras, una iniciativa que "puede tener sentido allí donde el Estado ha intervenido directamente en los bancos".
Lo verdaderamente importante, indicó, será la puesta en marcha de las nuevas normas regulatorias comprendidas en Basilea, que incluyen entre otras medidas mayores requerimientos de capital a los bancos.
Acerca de la "guerra de divisas" entablada entre Estados Unidos y China, González-Páramo aseguró que la inestabilidad cambiaria es mala tanto para la estabilidad financiera como para el crecimiento económico, y aseguró que existe un diálogo permanente entre las distintas autoridades con el objeto de salvaguardar dicha estabilidad.