Bernanke cree que hay razones para seguir interviniendo la economía
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha dicho en un discurso que dado el alto grado de desempleo (lleva más de 14 meses seguidos por encima del 14%) y la baja inflación que se mantendrá en 2011, hay razones para "seguir interviniendo" en política monetaria.
Es algo que se espera que sea una realidad oficial el día 3 de noviembre, tras la reunión de la Reserva y que ha sido anticipado por otros gobernadores en los últimos días.
Pese a ello, Bernanke no ha ofrecido muchos detalles en su discurso sobre cómo se articularía esta intervención que podría materializarse con la compra de títulos del Tesoro a largo plazo, como ya hizo en el pasado.
Durante los tiempos más duros de la crisis, la Fed lanzó un programa de compra de deuda pública y de activos vinculados al mercado inmobiliario por importe de 1,7 billones de dólares.
Lo que si admitió el presidentre de la Fed es que la institución que preside tiene poca experiencia a la hora de entender qué pasa cuando se compran más activos. La Autoridad monetaria podría volver a comprometerse a mantener los tipos bajos por un muy largo periodo de tiempo. "Más de lo que esperan incluso los mercados".
Casi en paralelo al discurso de Bernanke, el Gobierno de Estados Unidos difundió hoy los últimos datos de inflación en el país, que confirman la ausencia de tensiones inflacionarias a las que hacía referencia el presidente de la Fed.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos subió un 0,1% en septiembre y situó la inflación anual de los últimos doce meses en el 1,1%.
Esta cifra, que apenas ha subido en los últimos meses, se sitúa en la banda baja de lo que la Fed considera 'saludable', como es contar con una inflación de entre el 1% y el 2%.
Sobre la economía estadounidense planea desde hace tiempo la sombra de la deflación, un fenómeno económico de consecuencias negativas porque paraliza el gasto y la inversión, ante la perspectiva de caída de precios, y hace que retrocedan los salarios.
El otro problema de Estados Unidos es que la economía está creciendo a un ritmo tan pausado que no es capaz de crear empleo. Las últimas cifras indican que la tasa de desempleo es del 9,6%, muy alta en una sociedad que no ofrece una amplia cobertura al desempleado.
En esta situación, Bernanke justificó la necesidad de que la autoridad monetaria abra de nuevo la espita de la política monetaria.