Chile vuelve a la realidad

Chile y el mundo se regocijan con el rescate de los mineros que ha permitido al país disfrutar del foco de atención. Pero el rescate milagroso también nos recuerda la incómoda verdad de que los soldados de a pie en busca de la riqueza económica no están bien remunerados ni protegidos.

Si los mineros hubiesen perecido el mundo habría informado del accidente y pasado rápidamente hoja. Pero la novedad, el coraje y el ingenio han atraído la atención mundial. Soportar temporalmente la sepultura ha sido una muestra de coraje y el rescate una proeza tecnológica. La meta es ahora asegurar que esta energía sirve también para hacer las minas más seguras en todo el mundo.

El rescate también impactará sobre el país al levantar el estado de ánimo nacional. La normativa de seguridad en las minas está siendo sacudida y algunos pozos inseguros han sido cerrados. Pero, ¿los mineros se regocijan porque tienen más seguridad o lamentan haberse quedado sin trabajo? En definitiva, pocos trabajadores eligen bajar a la mina por propia voluntad.

Muchas economías emergentes están creciendo rápidamente y a menudo su mano de obra trabaja en condiciones peligrosas por bajos salarios. Sin embargo, se están haciendo grandes fortunas. El rescate de Chile es un recordatorio de la división de riqueza mundial, tanto en los países ricos como en los de desarrollo. Algunos trabajos son peligrosos, pero deben retribuirse bien y mejorar al máximo las condiciones laborales. El regreso del entierro debe recordarlo.

Ian Campbell