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Ciencia & Salud

Rastreando el cáncer

Los médicos buscan indicios de cómo identificar tumores y dar más efectividad a los tratamientos. Se apoyan en los conocidos como marcadores. Y en el futuro estarán basados en la genética.

Rastreando el cáncer
Rastreando el cáncerThinkstock

Paciente mayor de 55 años. Se le realiza un chequeo rutinario. En el análisis de sangre se ven niveles de la proteína PSA por encima de lo normal. Se encienden las alarmas. El PSA es un marcador tumoral y con altas tasas significa que hay indicios de cáncer de próstata.

Segundo caso. A una paciente con cáncer de mama se le hace una prueba para el marcador HER-2. Si es positivo, se podrá utilizar el Herceptin (de los laboratorios Roche), que se ha demostrado eficaz y muy poco tóxico.

Ambos casos sirven a los facultativos para rastrear el cáncer en los pacientes mediante marcadores (sustancias que se encuentran en el cuerpo, generalmente proteínas, que pueden detectarse en una persona con un tumor). Normalmente son identificados por los oncólogos cuando ya hay sospechas evidentes, pero el caso del PSA es el único que actualmente existe para diagnóstico precoz y que puede ser solicitado por un médico de familia. "En el corto plazo irán apareciendo nuevos marcadores para diagnosticar tumores", asegura Joan Seoane, doctor del Vall d'Hebron Institut d'Oncologia (VHIO). Además, en el futuro más o menos próximo se introducirán otros nuevos basados en la genética. Continúa en la página 2ThinckStockviene de la página 1

Si una persona tiene antecedentes familiares, el especialista puede encargar un estudio genético

En el caso del resto de tumores, que no sean de próstata, es el especialista el que se encarga de hacer pruebas para comprobar si un marcador es positivo. "Porque además de utilizarse para el diagnóstico, al oncólogo le sirve para comprobar la toxicidad y la efectividad de un tratamiento. Si el nivel de proteínas desciende, significa que el fármaco está cumpliendo su trabajo", explica Carlos Galmarini, investigador del laboratorio Pharmamar (creador del medicamento Yondelis, para cáncer de ovario y sarcoma).

"La realidad es que para el diagnóstico temprano todavía no se utiliza", reconoce Seoane, "sino más bien para medir la respuesta al tratamiento". "Por sí solo no sirve. Está dentro de un conjunto de pruebas para el diagnóstico. Sirven para orientar", asegura Javier Puente, oncólogo asesor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Pero la investigación avanza rápidamente en este campo. Hace apenas 15 años, medir estos niveles de proteínas era casi ciencia ficción. Ahora se han generalizado en el uso hospitalario y se buscan otros nuevos.

En el VHIO, una unidad puntera en España donde se realizan ensayos clínicos con fármacos, también se prueba e investiga sobre los marcadores. "Nosotros realizamos ensayos clínicos para validar estos marcadores, en colaboración con hospitales, otros centros de investigación y laboratorios, ya que a éstos les interesa saber cómo reaccionan los pacientes a sus fármacos", explica el investigador de este instituto fundado por el oncólogo Josep Baselga.

Diagnosticar antes

La expectativa sobre los marcadores tumorales consiste en que pueden servir para realizar diagnósticos tempranos, con un simple análisis de sangre, de una potencial patología. La realidad es que no se ha llegado todavía a esa situación.

La compañía biotecnológica española Oryzon, por ejemplo, sigue en el camino de preparar herramientas para localizar fácilmente estas proteínas. Su director general, Carlos Buesa, explica que investigan en un marcador en suero del paciente para cáncer de próstata. "Si hay sospechas, se evitarían así las biopsias, un proceso muy doloroso e invasivo. Buscamos un diagnóstico molecular sin recurrir a las biopsias".

Además desarrollan, junto al laboratorio Reig Jofré y al hospital Vall d'Hebron, un proyecto de diagnóstico precoz para cáncer de endometrio. En lugar de realizar una biopsia, preparan un kit con una pequeña cánula para extraer mucus vaginal e identificar posibles tumores.

El futuro de estas alarmas también vendrá por el campo de la proteómica, que estudia y mide a gran escala las proteínas. Los nuevos equipos permiten hacer barridos de miles de éstas a la vez, lo que facilita un rastreo más eficaz. Manuel Hidalgo, director del Centro Integral Oncológico Clara Campal, lo confirma: "Gracias a esta técnica se miden en sangre miles de proteínas. Es el futuro. Es lo que viene próximamente".

Pero hay otra técnica que se expandirá en los próximos años: los marcadores genéticos. Además de para diagnosticar un cáncer, como un marcador normal, en este caso también consistirían en la búsqueda de alarmas en el ADN de una persona. Servirían para detectar, según explica Buesa, aquellos genes que inexorablemente te van a conducir a una enfermedad o ciertos indicios que aumenten las probabilidades de las personas de desarrollar una patología.

Genes sospechosos

En la actualidad, cuenta el asesor de la AECC, ya se realizan chequeos genéticos. Si una persona tiene antecedentes familiares para un determinado tumor, el especialista puede encargar un estudio para comprobar la posibilidad que tiene de desarrollar la patología.

Normalmente es el paciente quien se preocupa por conocer si puede desarrollar un cáncer en el futuro. Entonces es cuando el médico le puede remitir a las unidades de consejo genético (que en los últimos años se han extendido por las comunidades autónomas). "Si existe esa alteración genética, se está facilitando un diagnóstico precoz. Y así se pueden hacer, por ejemplo, mamografías a una edad más temprana", señala Puente. Y también realizar chequeos más habituales para detectar rápidamente un futuro tumor. Además, adelanta el directivo de Oryzon, permite al médico practicar una medicina preventiva sobre hábitos de vida. En un futuro, los científicos buscarán cambios en el ADN en la sangre y así detectarán los tumores en etapas muy tempranas.

Pero toda esta investigación, y su posterior desarrollo tecnológico en laboratorios de pruebas, tiene un elevado importe. Sin embargo, el doctor Hidalgo, del grupo Hospital de Madrid, cree que vale la pena: "Efectivamente tiene unos costes muy elevados. Pero no sólo hay que ver el precio del test para un hospital. La cuantía habría que pensarla en lo que ahorras. Si coges a tiempo una patología y la curas, tiene un ahorro enorme de costes".

Las cifras

25 marcadores tumorales, más o menos, son utilizados actualmente para comprobar la evolución de un tumor.26% de las defunciones en España se deben a tumores malignos, lo que supone alrededor de 100.000 fallecidos al año, según datos del Ministerio de Sanidad. El cáncer de pulmón y bronquios mata a 17.000 hombres y el de mama, a 6.000 mujeres.

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