Las fiscalías de todo EE UU se unen para investigar el escándalo de los embargos
Los 50 fiscales generales de cada Estado se han unido para investigar el escándalo del fraude en los embargos de viviendas. Se intensifica así la presión sobre la banca estadounidense, de la que se sospecha que ha instado procesos de evicción y embargos sin documentación adecuada.
Las fiscalías generales de 50 Estados se han unido para investigar conjuntamente los que se han revelado discutidos y sospechosos procesos de embargos ejecutados por la banca del país. El objeto de la investigación son las acusaciones de que algunos bancos han estado usando documentación de dudosa legalidad o en las que se han obviado los procesos de verificación para embargar a sus acreedores. Bank of America, JP Morgan Chase, GMAC. PNC y Litton (filial de servicios de crédito hipotecario de Goldman Sachs) han suspendido estos procesos y las ventas para revisar los procesos que se han venido utilizando.
En los 23 Estados en los que se precisa de una autorización judicial para el embargo, muchos casos se han devuelto a la banca en los últimos meses para subsanar defectos de forma y se ha elevado la vigilancia judicial. Hasta ahora, el problema fundamental que se ha encontrado la justicia es que, a falta de títulos de propiedad originales, los bancos han estado usando personas que han firmado cientos de declaraciones juradas de pagos y de propiedad en un solo día (robo signers) lo que ha dado lugar a errores y a la sospecha de que no se verificaba la información. Esta es una actividad que podría ser calificada de fraude.
La fiscal de Minnesota, Lori Swanson, dijo ayer que las actividades indisciplinadas de la banca en este caso, y tras cuatro años de crisis en el sector de la vivienda, son "problemáticas, pero no sorprendentes".
La fiscal de Minnesota afirma que la crisis no es sorprendente
JP Morgan Chase, anunció ayer que elevaba a 115.000 el número de embargos que congelaba en una moratoria que lanzó hace dos semanas y que entonces solo afectaba a 53.000 casos en 23 Estados. Bank of America ha congelado embargos y ventas en los 50 Estados de la Unión.
La investigación añade incertidumbre y pone en cuestión de nuevo a las inversiones inmobiliarias, el valor de los activos hipotecarios en los balances de la banca y el proceso de recuperación de la vivienda, ya que más de un tercio de las casas vendidas son embargadas.
El Gobierno está en una incómoda situación y no está a favor de una moratoria nacional de embargos pues retrasaría más una recuperación económica que ya está siendo muy lenta.
Tim Geithner, el secretario del Tesoro, dijo en una entrevista en la cadena PBS que la crisis de los embargos es una "tragedia nacional" pero una moratoria al 100% empeoraría la situación porque deprimirá más los precios de las casas y "perjudicaría a las personas que tratamos de proteger" puesto que impedirá que estas viviendas se vendan, y las casas desocupadas rebajan el valor de las de los vecinos.