Sacyr busca vías para llegar a la próxima junta sin deuda corporativa
Reducir a cero la deuda con recurso de Sacyr, de 622 millones al cierre del primer semestre, se ha convertido en reto a corto plazo para su equipo directivo. Un objetivo que trataría de alcanzarse antes de la junta de accionistas, que suele celebrarse en junio, y para el que la compañía analiza tres vías principales: desinversiones, la emisión de bonos convertibles y una ampliación de capital.
El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, lanzó en la junta de 2009 una promesa relacionada con la deuda de la empresa. Se marcó como prioridad borrar la parte corporativa o con recurso a la matriz y lo hizo cuando más llovía sobre Sacyr, y de forma generalizada sobre el sector de la construcción, por el abultado pasivo financiero y las dificultades para aplazar los préstamos. Ahora, de cara a la junta de accionistas de 2011, podría presentar importantes avances en la disminución de los 622 millones que la firma declaró como deuda corporativa a 30 de junio.
En círculos cercanos a la empresa se argumenta que Sacyr estudia tres vías principales, que podrían simultanearse, para obtener fondos. El camino prioritario es el de las desinversiones, con ciertos activos de Testa fuera de España en disposición de ser traspasados si llegaran ofertas; la conocida intención de venta sobre la participación del 15,7% que Sacyr mantiene en Itínere, y la puerta que ha dejado abierta a compartir capital en las infraestructuras que gestiona Sacyr Concesiones.
Las otras dos opciones son la emisión de bonos convertibles, herramienta utilizada por distintas firmas españolas del sector (FCC colocó 450 millones hace un año y ACS ha comunicado que podría emitir hasta 1.500 millones), y la ampliación de capital.
Sobre esta última posibilidad, fuentes financieras aseguran que, tras la refinanciación de Vallehermoso en agosto (1.430 millones de euros de deuda neta tras la amortización de 335 millones a cambio de suelo), los bancos recomendaron al grupo ampliar capital por 400 millones para fortalecer los recursos propios. Entre las 29 entidades presentes en el crédito de la inmobiliaria figuran Caja Madrid, Santander, La Caixa y Sabadell, entre otras.
Sobre estos planes, fuentes oficiales del grupo constructor aseguran que no se ha tomado decisión alguna, aunque se mantiene el compromiso de reducción de deuda corporativa y se niega que exista presión alguna o calendario marcado por los acreedores.
La cifra que se apunta Sacyr como deuda con recurso alcanza los citados 622 millones de euros, de los que 160 millones precisan devolución en unos meses. Se trata del crédito firmado el pasado agosto en el marco de las negociaciones con la banca acreedora de la inmobiliaria Vallehermoso.
Son 160 millones, que han servido para avanzar en las obras de la autopista Málaga-Las Pedrizas o en la construcción del aeropuerto de Murcia, que deberán ser amortizados en su totalidad a finales de abril de 2011. Según habrían acordado las partes, se trata de un crédito que no deja lugar a aplazamiento o refinanciación. Al respecto, las fuentes consultadas afirman que la empresa intentará cumplir con esa obligación sin tener que recurrir a un nuevo préstamo.
Otra parte importante de la deuda corporativa, unos 180 millones, responde a la financiación de la citada autopista Málaga-Las Pedrizas. Una actuación que la empresa está acometiendo con recursos propios mientras remata lo que suena ya como inminente cierre de la financiación bancaria. En ese caso, la propia autopista en concesión se convertiría en garantía del crédito.
Desde 2009 Sacyr ha vendido gran parte de Itínere (recaudó 7.887 millones), ha aplazado el pago de intereses por el pasivo de Vallehermoso, la acción de Repsol (en la que es primer accionista con el 20%) se recupera, y ha llegado a sacrificar el pago del dividendo con cargo a 2009. Ahora se dispone a mermar al máximo la deuda con recurso. Unos gestos que, unidos a la creciente contratación internacional, han normalizado la relación entre el grupo y sus bancos.
Recorte progresivo
La deuda corporativa o con recurso a la matriz de Sacyr Vallehermoso alcanzaba los 1.866 millones en 2008. La cifra incluía 1.375 millones aportados a través de recursos propios para la compra del 20% de Repsol en 2006. El montante ha ido disminuyendo con las ventas de Eiffage o Itínere.