Un Presupuesto para 2011 insuficiente
El Gobierno acaba de aprobar el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 y lo ha remitido a las Cortes para su discusión y aprobación. Dicho presupuesto se inserta en una previsión de crecimiento de nuestra economía del 1,3%. La primera pregunta que debemos hacernos es si tal crecimiento del producto interior bruto en términos reales es acorde con la situación actual de nuestra economía.
Hasta mayo del corriente año el Gobierno parecía vivir en un mundo feliz; fue necesario que la Comisión Europea impusiera al Gobierno un plan de ajuste presupuestario y de reformas estructurales para evitar el abismo hacia el que nos encaminábamos.
Efectivamente, el Gobierno ha ido remitiendo a las Cortes Generales los correspondientes proyectos de ley, pero las reformas estructurales no surten efecto inmediatamente, y algunas de ellas se encuentran aún en trámite en las Cortes, y en cuanto al ajuste presupuestario ha aprobado un plan para que en 2013 el déficit público no supere el 3% del producto interior bruto.
En cuanto al crecimiento del PIB para el próximo año, está muy alejado de las previsiones efectuadas por los organismos internacionales y por los expertos que estiman que dicha tasa será del 0,6%; es decir, la mitad de la considerada por el Gobierno para elaborar los Presupuestos para el próximo año.
Las consecuencias de tal decisión se irán manifestando a medida que el Presupuesto se vaya ejecutando. El déficit sobrepasará el previsto y la Comisión Europea obligará al Gobierno a efectuar los ajustes correspondientes para que el déficit discurra por la senda dispuesta por la Comisión Europea. Volveremos a repetir en 2011 lo que ha sucedido en el año actual.
El presupuesto de gastos, no financieros, del Estado para 2011 asciende a 150.056 millones de euros con una baja sobre el inicial de 2010 del 18,9%.
Todos los capítulos experimentan reducción, excepto el capítulo III, gastos financieros, que experimenta un aumento del 18,1% a consecuencia de las emisiones de deuda para cubrir el déficit y de la evolución de los mercados financieros.
Es de destacar la baja en las transferencias del 27,7% y en las operaciones de capital del 37,1%. En las operaciones financieras los pasivos experimentan un aumento del 31,6% siguiendo la senda de los últimos años, consecuencia de las emisiones de deuda para cubrir el déficit.
El presupuesto de gastos no financieros de la Seguridad Social para el próximo año importa 118.826,56 millones de euros, con un aumento sobre el inicial de 2010 del 1,9%; los gastos corrientes aumentan el 2%, mientras que los de capital se reducen en el 16,4%.
En cuanto a los presupuestos de ingresos iniciales, el del Estado de 2011 disminuye con respecto al del año anterior en el 12,5% y el de la Seguridad Social prevé un aumento del 3,3,%.
En relación a la asignación de recursos a las diferentes políticas de gasto, únicamente experimentan aumentos de gasto las correspondientes a pensiones, que sube el 3,6%, la deuda pública crece el 18,3% y las subvenciones al transporte se aumentan en el 1,9%.
El saldo financiero de España con la Unión Europea es positivo por importe de 1.147,86 millones de euros como consecuencia de una aportación española de 12.117,39 millones de euros y unos pagos comunitarios de 13.265,23 millones de euros.
La restricción presupuestaria global llevada a cabo en el Presupuesto de 2011 me parece bien, pero no será suficiente para reducir el déficit público por debajo del 3% del PIB en 2013. Sin embargo, su distribución por categorías económicas no parece la más conveniente ante la crisis/recesión que estamos padeciendo.
Los gastos corrientes se reducirán en el 15,9% en tanto que los de capital experimentan una baja del 37,1%, y dentro de los gastos corrientes, los de personal y de funcionamiento de los servicios se reducen en el 2,3%.
José Barea Tejeiro. Catedrático emérito UAM