Mil ingenieros menos al mes
La patronal estima que el recorte de obra civil cuesta 1.000 empleos al mes.
Desplome en la licitación de concursos de ingeniería, malas perspectivas de cara al corto y medio plazo y demasiadas dificultades para salir al exterior. Este es el panorama al que se enfrentan cada día las empresas de ingeniería y consultoría en España, a pesar de ser una de las actividades donde los proyectos made in Spain son más apreciados. Por ello, dentro del seno de la principal patronal del sector, Tecniberia, se muestran preocupados por cómo afrontar los nuevos tiempos.
En las últimas semanas se han intensificado los contactos con los principales colegios profesionales, incluidos los de arquitectos, para abrir un debate en profundidad sobre qué nuevos nichos de negocio podrían ser explorados.
"Ahora que las administraciones públicas reconocen que se han quedado casi sin margen de maniobra para los próximos ejercicios y el ministro de Fomento recuerda que ya nada volverá a ser como antes, tenemos que promover nuestra reconversión, las crisis están para eso. De lo contrario, muchas empresas tendrán dificultades para seguir adelante", explica el presidente de Tecniberia, José Luis González Vallvé.
Coste de mantenimiento
Además de una participación relevante en el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), que prevé movilizar 17.000 millones de euros en tres años, los ingenieros apuestan por la conservación y el mantenimiento de esos grandes equipamientos. "En los últimos años, durante la etapa de bonanza económica, nos acostumbramos a ver cómo se inauguraban obras faraónicas, en las que se había empleado la más alta tecnología, pero en las que no se había calculado algo tan sencillo como cuál era el coste de su mantenimiento posterior", añade González Vallvé.
Por eso, en opinión de los ingenieros, no ha sido tan anecdótico como cabría esperar ver edificios suntuosos en los que luego no se pueden limpiar los cristales o terminales de aeropuerto recién inauguradas donde aparecen las primeras goteras a los pocos días. "Como al proyectar una carretera o un trazado ferroviario, con las grandes instalaciones o edificios públicos, las soluciones que hoy es capaz de aportar la ingeniería evitan muchas sorpresas posteriores", advierte el presidente de Tecniberia.
A la pregunta de qué parte de la inversión total que precisa un proyecto se lleva la ingeniería en la actualidad, Vallvé asegura que sumadas todas las partidas relacionadas con la asistencia técnica "estamos cerca del 5%, cuando en los países más desarrollados ese porcentaje ronda el 10%". Por tanto, aún queda margen para acercarse al promedio de los países líderes en inversión en infraestructuras, constatan los ingenieros. Además de promover y, sobre todo convencer, para que los concursos públicos den cada día más importancia a la parte técnica y no tanto a la económica, ¿qué solución les queda a estas empresas? Por suerte, se trata de un sector que no está endeudado en exceso, pero en el que su principal activo es el capital humano y el recorte de obras promovido por las distintas administraciones está dejando huella. Si a estas alturas del año pasado se habían licitado 250 millones en contratos de ingeniería en Fomento, este ejercicio sólo han salido a concurso proyectos por dos millones. Las últimas cifras que maneja esta patronal afirman que el ajuste de la inversión cuesta una media de 1.000 empleos al mes. Ganar tamaño para ser más competitivo en este mercado podría ser una solución, pero para muchas compañías, cuya estructura es la de una empresa familiar, va a ser muy difícil convencer al sector financiero para que le facilite el crédito necesario para ello.
El papel clave de los organismos públicos
Cuando se debate acerca de las posibles alternativas que les quedan a las empresas para sortear la crisis, una solución bastante recurrente suele ser salir al exterior.En el caso de las ingenierías, estas compañías llevan años haciéndolo. De hecho, la ingeniería española está muy bien valorada en todo el mundo. Sin embargo, para embarcarse en esa tarea, Tecniberia admite que hace falta tener músculo y tamaño suficientes, así como contar con el respaldo de las instituciones públicas.El presidente de Tecniberia, José Luis González Vallvé, asegura que la ingeniería pública Ineco podría capitanear esa labor. "Sería interesante que una compañía como Ineco llevara a cabo una labor de seguimiento de todos los grandes proyectos que se presentan en los principales países", asegura González Vallvé.Además de esa función, las empresas que operan en el ámbito de la ingeniería demandan que se haga un mayor uso de organismos multilaterales como los distintos bancos de desarrollo y que las políticas del Gobierno estén más coordinadas en todo lo referido al apoyo a la internacionalización.Aunque ese impulso a la salida al exterior suele corresponder al Instituto de Comercio Exterior (Icex), numerosas entidades lamentan que aún existen algunas competencias en esta materia que dependen del Ministerio de Industria. Esa dualidad provoca en ocasiones descoordinación y, a la larga, falta de apoyo y asesoramiento a las empresas que se deciden por salir al exterior. "Frente al modelo estadounidense que apoya a las grandes empresas o el francés que sólo respalda a las públicas, hay que lograr para España un sistema para todos", defiende Tecniberia.
Las cifras
17.000 millones prevé movilizar el PEI para acometer un total de 28 obras ferroviarias y de carreteras en lo que queda de 2010 y 2011. Las ingenierías tendrán un papel clave.250 millones en proyectos de ingeniería licitó Fomento de enero a julio de 2009. Este ejercicio han sido dos millones.