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La operación será de 1.000 millones

La Generalitat prepara una nueva emisión de pagarés

La conselleria de Economía de la Generalitat está negociando con un grupo de entidades financieras una nueva emisión de pagarés por valor de 1.000 millones de euros, ampliable hasta 2.000 millones, según han confirmado fuentes financieras.

Las conversaciones con las entidades colocadoras están muy avanzadas y en este momento se está a la espera de resolver algunos flecos técnicos pendientes, si bien el departamento ha declinado hacer comentarios hasta que el diseño del producto esté ultimado.

Las entidades financieras que ayudarán a colocar esta emisión de pagarés de la Generalitat son La Caixa, CatalunyaCaixa, Unnim, el Banco Sabadell y el BBVA, según han señalado las mismas fuentes.

El destino de la emisión es la inversión minorista de particulares y el recurso a este nuevo instrumento es una vía alternativa de financiación para la Generalitat en un momento en que las CCAA están encontrado muchos problemas para llevar a cabo sus emisiones de deuda, a causa de la desconfianza que para muchos inversores internacionales conlleva cualquier producto asociado con la marca España.

La Generalitat tenía pendiente para lo que queda de año la colocación de 3.000 millones de euros, que ahora quedarán reducidos sensiblemente, una vez se lleve a cabo esta nueva colocación.

Si la colocación tuviera éxito y se ampliase a 2.000 millones quedarían sólo 1.000 millones para colocar y se podría cerrar el difícil calendario de financiación de este año 2010.

El precio al que se está negociando lanzar esta colocación se encuentra alrededor del 4,5%, muy atractivo para los inversores particulares porque se trataría de pagarés avalados por la administración pública en un momento en que los tipos se encuentran significativamente bajos y es difícil conseguir rentabilidades de este tipo.

El precio, sin embargo, también sería muy positivo para la Generalitat, ya que se encontraría por debajo de los estipulado en anteriores colocaciones de la administración pública catalana.

La última emisión de la Generalitat fue hecha pública el pasado mes de agosto y correspondieron a 1.000 millones de deuda en valores negociables, través de La Caixa, con importes mínimos de 50.000 euros, vencerá a los cinco años, y a un interés del 5,75% anual, muy por encima del que ahora se pretenden colocar esta nueva alternativa de inversión.

Además, el pasado 30 de julio la Generalitat cerró otro crédito sindicado con una grupo de diez entidades financieras, entre las que también figuraba La Caixa, por el que pagó un interés de euríbor más 3%.

A causa del cierre de los mercados financieros, la Generalitat ha tenido problemas para hacer frente a sus compromisos de pagos, en especial en servicios consorciados con el sector privado, una fórmula muy extendida en Cataluña.

En los últimos meses, la Generalitat se ha visto obligada a aplazar pagos tanto a entidades sanitarias que funcionan en régimen de consorcio como a las farmacias, por una situación de tensión temporal de tesorería, provocada tanto por la caída de los ingresos fiscales como por las dificultades para financiarse en los mercados de bonos tradicionales.

Incluso el Reino de España se está viendo obligado a pagar un 18% más de intereses este año en comparación con las emisiones colocadas en el mismo período del 2009, a causa de la crisis en los mercado de deuda y de la pérdida de la triple A con la que las agencias de calificación han castigado a las emisiones españolas.

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