Vida social en Gruppo Campari
Christophe Schaillée controla intensamente las marcas de su negocio.
Asegura que no puede vivir sin su teléfono móvil. Christophe Schaillée, belga de 34 años, es el responsable en la región europea de todas las marcas de Gruppo Campari y justifica que ha de estar siempre conectado porque su equipo trabaja en distintos lugares. "Me paso la mayor parte del tiempo viajando y necesito mi móvil para poder estar en contacto con mi equipo". Su cuartel general está en Mónaco, donde ocupa un funcional espacio, decorado con botellas de las principales firmas de la marca.
Este ejecutivo asegura que lo más importante es el ambiente de trabajo. "Tiene que ser abierto, desenfadado, pero a la vez orientado a los resultados. æpermil;sta es la cultura que encontré cuando llegué hace tres años". Antes de incorporarse a Gruppo Campari, Schaillée, ingeniero comercial, trabajó como director de marketing en el área de salud en la sede de Danone en Bélgica, donde comenzó como comercial de Actimel. Previamente, desempeñó la misma actividad en Unilever.
Y define su actual compañía como global, con un espíritu de trabajo en el que cada uno es responsable de sus resultados. Pero, a la vez, es una empresa abierta a todas las culturas y, de hecho, interactúan en ella muchas personas de distintos países y nacionalidades. Se necesita, por tanto, hablar muchos idiomas diferentes.
"Hay que estar seguro de que el equipo sabe cuáles son sus objetivos, la estrategia y el plan a ejecutar"
No cuenta las horas que trabaja. Asegura que no bajan de las 40 semanales, porque la función que desempeña la entiende como parte de su estilo de vida. "Soy de los que están convencidos de que para que las marcas tengan éxito en el mercado hay que conocer los hábitos de consumo". Esto significa que en el sector de bebidas espirituosas hay dos partes de la jornada laboral bien diferenciadas. Por un lado, la dedicada a las reuniones de trabajo con el equipo y con los socios para hablar de la situación del mercado, la evolución de las marcas y de los planes a implementar; y la segunda parte, la dedicada a las visitas de mercado que normalmente suele hacerse por la tarde, ya que es en este momento cuando se desarrolla buena parte del consumo. "Así, visitamos lugares de tapas y primera copa donde se encuentran los consumidores de Campari, que acaba de cumplir 150 años, y Cinzano; después cenamos en restaurantes donde se consume nuestro whisky de malta Glen Grant o Illyquore, un licor de café delicioso, y terminamos en discotecas donde organizamos fiestas con Skyy Vodka", asegura, no sin antes advertir que nadie piense que siempre está de fiesta, sino que es parte de su trabajo. Porque el objetivo no es otro que conocer el mercado, a los clientes y consumidores.
Cree firmemente en el trabajo en equipo, con el que ha de compartir una serie de valores y de objetivos, promovidos e impulsados por el líder, que ha de mostrar siempre una actitud colaborativa y permitir el crecimiento de cada uno en su puesto y carrera profesional. "Yo creo que un equipo no es una estructura sólo piramidal. El líder tiene que promover también la interacción dentro del equipo y fomentar la creación de una red de trabajo entre los miembros del mismo".
Christophe Schaillée piensa que su papel es el de garantizar tres pasos importantes en el desarrollo de las marcas de Campari en relación con sus colaboradores. "El primero es estar seguro de que cada persona del equipo sabe cuáles son sus objetivos, la estrategia y el plan que tienen que ejecutar". El segundo, prosigue, es garantizar que cada miembro del equipo esté centrado en obtener una ejecución perfecta de todas las actividades, lo cual es una parte muy importante, ya que los mejores planes no funcionan si la implementación no es perfecta. Y finalmente, exige que las actividades se evalúen y que de cada una de ellas se extraiga alguna lección. "Esto afecta tanto a los casos de éxito como al caso contrario. El fracaso puede ser aceptable sólo cuando aprendemos algo que nos ayuda a conseguir un mayor éxito en el futuro", señala.
El reto a partir de ahora, tanto para Campari como para el resto de las marcas de su portafolio, es definir las prioridades. "No se puede hacer todo al mismo tiempo".
La música siempre suena cerca
Para Christophe Schaillée, España está entre los 10 mercados más importantes y estratégicos para Campari a nivel global. "Porque hay una cultura de aperitivo muy arraigada, tanto de día como de tarde. Es un momento de consumo muy importante en la vida de los españoles y porque el consumidor reconoce la importancia de las marcas siempre y cuando comuniquen valores con los que pueda identificarse", afirma este ejecutivo, que de no haberse dedicado al mundo de la empresa se habría acercado más a la música.Es su pasión. Y escucha todo tipo de estilos diferentes: desde rock de los años setenta hasta ahora, pasando por el jazz, el blues, o la música electrónica."Mi lector de mp3 está siempre cerca de mí, en mi mesa de despacho. Además toco algunos instrumentos como la guitarra, el bajo, el piano y la batería". Y se lamenta de que ahora, entre su actividad diaria y los viajes que conlleva su cargo ejecutivo, no dispone de mucho tiempo para practicar.