"Un 25% de las inversiones en renovables de Enel se harán en España"
Licenciado en Ciencias Económicas, se incorporó a las filas del grupo Enel hace una década. Este ejecutivo genovés tiene ahora el reto de vender al mercado las bondades de su sociedad de renovables.
Luigi Ferraris ha sido un espectador privilegiado del desembarco de Enel en Endesa, en cuyo consejo participa desde el principio. La compra de la eléctrica española convirtió a Enel en el grupo más endeudado de Europa y ahora su objetivo, como director financiero, es acabar con este calificativo mediante un plan para recortar la deuda hasta los 45.000 millones. Una parte, 3.000 millones, se espera saldar con los ingresos procedentes de la oferta pública de venta de acciones (OPV) del holding de renovables, Enel Green Power (EGP), que dirige el propio Ferraris.
¿Cómo va el proceso de colocación de Enel Green Power?
Hemos entregado a la Consob regulador del mercado italiano toda la información necesaria y esperamos su autorización a mediados de octubre. Después, la Consob se la transmitirá a la CNMV para que la sociedad pueda cotizar tanto en Italia como en Madrid. A partir de ahí, entraremos en la fase de marketing y dedicaremos las dos últimas semanas de este mes a campañas de venta a inversores institucionales y a pequeños ahorradores. Así, si el mercado lo permite, Enel Green Power podría empezar a cotizar a principios de noviembre.
¿Qué tramos se harán?
Aún no hemos decidido qué parte de la oferta se asignará a fondos institucionales y cuál a minoristas. Dependerá, obviamente, de la demanda. Imaginamos que habrá valores en relación con la oferta minorista superiores al 15%, y se podría llegar incluso al 30%. Pero eso es algo que decidiremos en el último momento, cuando tengamos la respuesta del mercado. En cuanto a la participación, siempre hemos dicho que queremos mantener el control de esta sociedad, porque para nosotros es un activo evidentemente estratégico.
¿Cuánto esperan ingresar?
En torno a 3.000 millones de euros.
¿La elección de la Bolsa de Madrid es un gesto hacia Endesa?
Elegimos la Bolsa de Madrid porque para Enel Green Power España es un país muy importante, es el segundo después de Italia en cuanto a capacidad instalada y presencia. Esta presencia se deriva de la operación de racionalización que hemos llevado a cabo, en la que participa Endesa, que es accionista con el 40% del capital de la filial española. En España tenemos en torno a los 1.300 MW de capacidad instalada, es un país que presta gran atención a estas energías y creemos que sin duda puede haber un interés por parte del mercado.
¿Es oportuna una colocación en este momento, tras los intentos frustrados de otras sociedades del sector y a la vista de la evolución de la cotización de las que salieron a Bolsa hace dos o tres años?
Enel Green Power es un activo único, diferente a sus competidores. ¿Por qué? Porque tiene más de una tecnología. Nuestros principales rivales son, generalmente, monotecnológicos o, al menos, utilizan mayoritariamente una: la eólica. Sin embargo, EGP cuenta con cuatro tecnologías: geotermia, hidroeléctrica, eólica y solar-fotovoltaica. Son tecnologías importantes porque permiten alcanzar un load factor, es decir, un factor de carga medianamente más elevado que la eólica. Además, está presente en 16 países, tiene más de 600 plantas y puede minimizar el riesgo regulatorio. Todo esto nos permite obtener ingresos que, sólo en menos de una tercera parte, dependen de las subvenciones; obtener flujos de caja muy importantes desde el primer día, y responder a la demanda en un momento como éste, en el que sabemos que los mercados se están normalizando poco a poco, pero que aún tienen volatilidad.
Pero la crisis sigue ahí.
El de las renovables es un sector que, incluso en 2009, un año de gran crisis, experimentó un fuerte crecimiento. Si tenemos en cuenta lo que ha sucedido a nivel mundial -hablo desde el punto de vista industrial, no financiero- hay previsiones de crecimiento para este segmento de hasta el 8% de la capacidad instalada al año.
No parece el caso de España, donde la nueva regulación supondrá un freno para estas energías.
Las previsiones son elevadas, a pesar de lo que se pueda creer en España, donde ha habido una intervención en el sector solar-fotovoltaico en el que, por otra parte, nosotros no estamos presentes, por lo que no hemos sufrido un gran impacto.
Pero España es un mercado relevante para una compañía que prevé un importante crecimiento.
En España tenemos una capacidad instalada importante, que procede de activos ya existentes. También contamos con una serie de proyectos autorizados en el prerregistro, entre 300 y 400 MW, que nos asegurarán una buena parte de nuestro recorrido de crecimiento. Un 25% de la inversión total se hará aquí, el resto en Italia, donde hay margen de crecimiento, y en otros países. En España, el perfil de crecimiento previsto para los próximos cinco años es factible, y nos sirve para elaborar un plan general de 5.200 millones de inversión. Sin duda, hay una cierta ralentización, pero es razonable porque se ha crecido mucho.
¿Se colocará una parte de la oferta directamente a inversores?
Es una opción que sigue abierta ya que hemos establecido contacto con posibles inversores a largo plazo. Pero creemos que, hoy por hoy, la OPV es la opción más probable.
Se ha hablado de inversores interesados como la familia Benetton.
Con la familia Benetton no hemos tenido contacto. Sí los ha habido con fondos a largo plazo y con fondos soberanos. Cuanto más nos acerquemos a la fecha de la cotización, la OPV sigue siendo la opción más probable y no excluyo que algunos de estos inversores puedan comprar acciones durante la oferta.
¿Qué previsiones económicas tiene la compañía y cuál será su política de dividendo?
Por el momento, no podemos desvelar la política de dividendos, pues estamos sometidos al deber de confidencialidad. Sí le puedo reiterar los objetivos financieros de crecimiento para 2014, que hemos transmitido a la comunidad financiera. Enel Green Power prevé realizar inversiones por valor de 5.200 millones; construir 3.500 MW de nueva capacidad y generar un Ebitda de 2.100 millones, frente a los 1.200 millones que obtuvo en 2009. El hecho de depender poco de las subvenciones nos permitirá generar caja y evitar los posibles riesgos.
¿Está cumpliendo Enel el calendario para reducir su elevada deuda?
Estamos abordando un plan de venta de activos de 10.000 millones de euros. ¿Dónde estamos en estos momentos? En Italia hemos vendido Rete Gas y High Voltage, la compañía de la red de transporte y aquí en España hemos hecho lo mismo. También hemos realizado algunas transacciones menores y hemos logrado más o menos una reducción de 6.000 millones de los 10.000 millones previstos. Ahora tenemos que hacer la OPV de Green Power y vender una planta de generación en Bulgaria, un país que no es estratégico para nosotros, pues no tenemos una presencia integrada, con generación, distribución y venta.
¿Se abordará alguna ampliación de capital para reducir la deuda?
No. Creemos que con un objetivo de deuda neta de 45.000 millones de euros, excluyendo el efecto del tipo de cambio; un Ebitda entre 16.500 y 17.000 millones (con un ratio de endeudamiento neto sobre Ebitda de 2,5 y 3 veces) estaremos en los parámetros para llegar a una situación estable. En definitiva, esperamos que el nivel de deuda a finales de año, tras las desinversiones, se sitúe en 45.000 millones.
Pero aún faltaría una parte por recortar para lograr el objetivo.
Estamos convencidos de que en los próximos dos o tres años podremos reducir aún más la deuda mediante el flujo de caja operativo, porque prevemos acabar algunas grandes inversiones que estamos llevando a cabo, como la central nuclear de Mochovce, en Eslovaquia, que hoy absorbe caja y que, una vez terminada, contribuirá a generarla. En Italia hemos terminado un proyecto de carbón limpio, por lo que al año que viene podremos beneficiarnos del flujo de caja, sin la inversión que nos ha drenado caja en los últimos años.
¿Con qué recursos contará Enel para abordar el plan para construir centrales nucleares en Italia?
Las inversiones en los proyectos nucleares no van a tener impacto en los próximos cuatro o cinco años. La inversión real comenzará a partir de 2014 o 2015. Dependerá mucho de todo el proceso jurídico y regulatorio en Italia. Actualmente, el Gobierno considera que se puede empezar a invertir a partir de 2013 y si esto fuera posible, significa que realizaremos las primeras inversiones a partir de entonces. Hoy por hoy, decir cuánto pensamos invertir es complejo, porque primero hay que identificar los sitios, definir varios requisitos de seguridad, etc., por lo que el proceso final dependerá mucho de todos estos factores que aún deben establecerse. La voluntad existe y Enel está dispuesta a aprovechar esta oportunidad, para lo que ha creado una alianza con EDF.
"No pensamos hacer más desinversiones en Endesa"
En vista del recorte de su deuda, ¿se puede decir que Enel no hará más desinversiones importantes en la filial española?
No, no pensamos hacer más desinversiones en Endesa.
¿Sabe que la idea que se ha podido transmitir es que Enel ha comprado Endesa y ahora la está vendiendo por partes?
Creo que en el mercado español se puede invertir, pero esto dependerá de la evolución regulatoria. Endesa tendrá oportunidades en Latinoamérica, donde cuenta con una presencia muy importante. Pensamos que, tanto en estos países, como en España, dependiendo de la regulación, puede haber oportunidades de inversión. De momento, no tenemos previsto realizar más desinversiones; pensamos que es un activo estable.
Cuando Enel integró los activos de renovables de Endesa en EGP, hubo algunas críticas en España, porque la eléctrica ya había cedido bastantes renovables a Acciona.
Hemos integrado en una sociedad, además de los activos de renovables de Endesa, también los que el grupo Enel tenía en Eufer, la joint venture al 50% que mantenían Enel y Gas Natural que se ha escindido recientemente. Es evidente que esto aporta más fuerza en el negocio de las energías renovables a las dos compañías. Endesa tiene un porcentaje importante en esta sociedad, un 40%, y está implicada en su gestión y en las decisiones, que también pueden afectar a España. Seremos más fuertes, pues hemos creado en España un gran operador, con buenas perspectivas y la posibilidad de acceder a toda la tecnología que están desarrollando en el sector fotovoltaico y en las renovables en general.
¿La red de distribución de gas de Endesa que se ha vendido a Goldman Sachs no es un activo estratégico?
No, no lo vemos así. Al igual que ha hecho Enel en Italia, en España hemos vendido nuestra red de gas natural pero manteniendo la relación con el cliente. Es decir, nos hemos quedado con la comercialización, lo cual nos permite seguir ofreciendo al cliente final tanto gas como electricidad. Por eso, no consideramos estratégica la red de transporte.