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Nuevas medidas fiscales

Un directivo del Ibex pagará 20.800 euros más por IRPF en Cataluña que en Madrid

La subida del IRPF aprobada por el Gobierno central y algunas comunidades autónomas elevará la asimetría fiscal a niveles nunca vistos. Un directivo del Ibex, cuyo sueldo medio según la CNMV asciende a 699.000 euros, pagará a Hacienda 20.800 euros más al año en Cataluña que en Madrid a partir del próximo año.

Hasta ahora, la diferencia entre tributar por IRPF en una comunidad u otra era mínima. Una situación que variará el próximo año para las rentas altas, afectadas por la subida del IRPF aprobada por el Gobierno y las impulsadas en sus territorios por Cataluña, Andalucía, Extremadura, Asturias y Baleares.

Así, un directivo del Ibex con la residencia fiscal en Madrid y con una base liquidable de 650.000 euros pagará al fisco 280.690 euros, una cifra inferior a los 301.550 euros que abonará un ejecutivo con el mismo sueldo en Cataluña. Dicho de otra forma, bajo el ejemplo propuesto, una renta alta en Cataluña tendrá una factura fiscal un 7,4% superior que en Madrid. La comparación entre ambas comunidades es recurrente ya que aglutina la mayoría de grandes empresa y entre las dos suman el 60% de las rentas altas.

La subida fiscal en Cataluña fue aprobada por el Parlamento autonómico e implica elevar dos puntos el tipo marginal máximo en el tramo autonómico del impuesto para las rentas superiores a 120.000 euros y cuatro para aquellos que ganen por encima de los 175.000 euros. A este aumento se sumará el incluido por el Gobierno central en los Presupuestos para 2011. Hacienda establecerá en el tramo estatal dos nuevos escalones y subirá en un punto el gravamen para bases imponibles superiores a 125.000 euros y dos para aquellas que sobrepasen los 175.000 euros. A efectos prácticos, esto supone que un alto ejecutivo en Cataluña pasará de tributar el 43% a hacerlo al 49%.

Cataluña y Madrid aglutinan el 60% de los declarantes con rentas superiores a 150.000 euros

Las comunidades que no han modificado el IRPF -Aragón, Galicia, Canarias, Cantabria, Galicia y las dos Castillas- sólo se verán afectadas por el incremento estatal y, por tanto, las rentas superiores a 175.000 euros tributarán a un tipo máximo del 45% en lugar del 43% actual.

Otras cuatro regiones -Madrid, La Rioja, Comunidad Valenciana y Murcia- establecieron un tipo menor y, por tanto, son las comunidades donde menos se paga por IRPF. Junto a Cataluña, Andalucía, Extremadura, Asturias y Baleares, optaron por el camino contrario y elevaron el tramo autonómico del IRPF. Las comunidades tienen competencia sobre el 50% del impuesto.

Este año, Extremadura y Andalucía aprobaron aumentos impositivos a partir de 80.000 euros, un umbral inferior al establecido por Cataluña. Baleares, por su parte, es la comunidad que ha establecido un incremento menor, de sólo un punto para las bases imponibles que superen los 100.000 euros.

Todos estos aumentos impositivos tienen una finalidad simbólica más que recaudatoria. De hecho, el Gobierno central prevé que elevar dos puntos el tipo marginal en el tramo estatal sólo aportará 200 millones adicionales. Supone una cifra insignificante si se tiene en cuenta que el Estado recauda por el impuesto sobra la renta en torno a 70.000 millones anuales. El Gobierno optó por castigar las rentas altas después de congelar las pensiones y recortar los salarios públicos. Elevar el IRPF supone una medida extraordinaria. La última vez que el Gobierno central elevó el impuesto sobre la renta fue en el año 1987. Desde entonces, siempre que el Ejecutivo ha variado el principal tributo por recaudación ha sido para recortar los tipos impositivos. De hecho, desde 1987 hasta hoy, el gravamen máximo ha ido bajando paulatinamente desde el 56% hasta el 43% actual.

Según el Gobierno, los afectados por la subida del IRPF serán 100.000 contribuyentes, que suponen el 0,5% del total de declarantes del impuesto sobre la renta. En el caso del incremento aprobado en Cataluña, la Generalitat prevé recaudar 70 millones adicionales el próximo año tras elevar el IRPF a unos 20.000 contribuyentes. En cualquier caso, que se aplique finalmente la subida fiscal dependerá del resultado de las elecciones autonómicas del próximo noviembre. El líder de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, aseguró que dejaría sin efecto los aumentos fiscales aprobados por el parlamento si gana las elecciones. Los sondeos apuntan que CiU podría rozar la mayoría absoluta. Para un directivo con una base liquidable de 650.000 euros, la suspensión de la subida fiscal le supondría una ahorro de 30.000 euros.

Incentivos al cambio de residencia

Más allá de si entra en vigor la subida en Cataluña en 2011, la realidad es que el mapa autonómico del IRPF ha dividido a España entre territorios de alta y baja tributación. Las diferencias para las rentas altas son notables y, por tanto, incentivan que los declarantes cambien su residencia fiscal para pagar menos impuestos. La legislación establece que los contribuyentes deberán pagar el IRPF en el territorio donde pasen la mayor parte del año. Sin embargo, no es extraño que un trabajador resida en un territorio y pague el IRPF en otro.

En cualquier caso, la estadística del IRPF indica que a medida que aumenta la base imponible, los rendimientos derivados del trabajo pierden peso en favor de los ingresos que proceden de las ganancias patrimoniales y del capital mobiliario, que tributan por el tipo del ahorro y, por tanto, no se ven afectados por el incremento fiscal. Las rentas del ahorro aplican un gravamen del 19% para los primeros 6.000 euros de beneficio y del 21% para el resto.

Sólo el 18% de la base imponible de las rentas superiores a 600.000 euros procede del trabajo. La mayor parte de beneficios se origina a través de ganancias patrimoniales (50%) y del capital mobiliario (13,2%). En este sentido, los contribuyentes pueden estar relativamente tranquilos ya que las comunidades autónomas no tienen competencia para variar el gravamen del ahorro en el IRPF.

Nunca antes, los Gobiernos autonómicos habían utilizado con tanta intensidad su capacidad normativa en materia fiscal. Además de modificar los tipos y tramos del IRPF, varías comunidades también han elevado el impuesto de transmisiones patrimoniales. Así, el coste fiscal de comprar una vivienda en uno u otro territorio también difiere. Cantabria, Andalucía, Baleares, Cataluña y Extremadura ya han anunciado o aprobado elevar del 7% al 8% el impuesto de transmisiones patrimoniales que grava la compraventa de vivienda de segunda mano. En el resto de comunidades se mantiene el gravamen en el 7%.

Los territorios que han elevado el impuesto tomaron su decisión después de que el Gobierno central subiera el tipo reducido del IVA del 7% al 8%, que es el gravamen que se aplica a la compraventa de vivienda nuevas. Así, un contribuyente que compre una casa por 300.000 euros en Cantabria, Andalucía, Cataluña, Baleares, Asturias o Extremadura pagará 3.000 euros más en impuestos que en el resto de comunidades autónomas, donde resulta más barato en términos fiscales adquirir una vivienda usada que nueva.

La mayoría tributa al tipo del 24%

La inmensa mayoría de contribuyentes no se verán afectados por el aumento del IRPF aprobado por el Gobierno y cinco comunidades autónomas. Más del 60% de los declarantes presenta una base imponible inferior a 17.707 euros y, por tanto, aplican el tipo menor del impuesto sobre la renta, que es del 24%.Los últimos datos de Hacienda indican que el rendimiento neto medio que declaran los asalariados se sitúa en 19.288 euros.De hecho, el Gobierno prevé que el incremento fiscal a las rentas superiores a 120.000 euros afecte a sólo 100.000 personas, cifra que representa en torno al 0,5% de los declarantes. Sin embargo, los contribuyentes con rentas por encima de 120.000 euros aportan el 20% de los ingresos totales por IRPF.En cualquier caso, los expertos alertan que las grandes fortunas no tributan por el impuesto sobre la renta. En este sentido, partidos como Izquierda Unida o Esquerra Republicana reclaman que el Gobierno reinstaure el impuesto sobre el patrimonio, tributo que eliminó para el ejercicio 2009. Hacienda, de momento no contempla esta posibilidad. Sin embargo, las grandes fortunas sí que se verán afectadas por la modificación fiscal que sufrirán las Sicav.El Gobierno eliminará con carácter retroactivo desde el 24 de septiembre la posibilidad de que los partícipes de estos vehículos de inversión puedan sortear el pago del IRPF a través de reducciones de capital.

Las cifras

699.000 euros es el sueldo medio de los directivos del Ibex según la memoria de la CNMV de 2009.49% es el gravamen máximo que se aplicará en Cataluña a partir del próximo año.1987 fue el último año en que un Gobierno aprobó subir los tipos máximos en el IRPF.

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