Fotogramas de siniestros e indemnizaciones
'Carancho' resucita los filmes sobre seguros. Intriga, documental o humor. El sector toca todos los palos
Carancho. Ave de rapiña. Accidentes de tráfico, pobreza e indemnizaciones. El dinero llama a la codicia y ésta aparece de la mano del engaño y el oportunismo. El cóctel para una buena trama está servido. Entre lo turbio y la fatalidad, la recién estrenada Carancho, dirigida por Pablo Trapero y protagonizada por Ricardo Darín, recupera un tema recurrente en la industria cinematográfica: el seguro. Cláusulas, supuestos y pólizas han sido elementos sugerentes para la mente de más de un guionista.
El género qué más se ha prodigado con la industria aseguradora ha sido el del cine negro. Los triángulos amorosos y las infidelidades siempre son un buen caldo de cultivo donde dar cuenta de algún marido despistado cubierto por un seguro de vida. æpermil;ste es el argumento de Perdición (Double Indemnity, 1944). Detrás de la cámara estaba Billy Wilder. Al frente, Fred MacMurray, Barbara Standwyck y Edward G. Robinson. Y adaptando la novela homónima de James M. Cain, el propio Wilder y Raymond Chandler. El resultado: una obra maestra.
Cain recuperaba los personajes de la mujer fatal, el recién llegado y el cornudo en El cartero siempre llama dos veces (The Postman Always Rings Twice). Esta obra fue lleva a la gran pantalla en al menos tres ocasiones: en 1943, por Luchino Visconti (si bien bajo el título de Ossessione); en 1946, con Lana Turner y John Garfield, y en 1981, con Jack Nicholson y Jessica Lange.
Hemingway, Chandler y Grisham han escrito sobre pólizas
Forajidos (The Killers, 1946) también tiene pedigrí. Basada en un relato de Ernest Hemingway, reúne a Burt Lancaster y al "animal más bello del mundo". Es decir, Ava Gardner. Estructurado en un conjunto de flashbacks, el film muestra cómo un empleado de seguros indaga en el pasado de Ole Swede Anderson, titular de una póliza de vida asesinado por dos matones.
Pero el seguro no está monopolizado por el crimen y la traición. El humor también retrata los engaños en el gremio. Es el caso de En bandeja de plata (The Fortune Cookie, 1966), también dirigida Wilder y con una inolvidable pareja: Jack Lemmon y Walter Matthau. Delirante.
La triste comedia sanitaria de EE UU
"Si la gente pregunta, díganles que Sicko es una comedia acerca de los 45 millones de personas sin salud pública en el país más rico de la Tierra". Así se pronunciaba Michael Moore en 2007 al estrenar su documental sobre el sistema sanitario estadounidense. El realizador lo compara con los servicios de Francia, Canadá y Cuba, y en el camino arremete contra la industria sanitaria (aseguradoras, hospitales, farmacéuticas...).Con todo, no es la primera vez que las deficiencias de EE UU en la materia quedan expuestas. Francis Ford Coppola hizo lo propio con Legítima defensa (The Rainmaker, 1997), basada en una novela de John Grisham. Si bien la película pasó sin pena ni gloria por las salas, su reparto no desmerece: Matt Damon, Danny DeVito, Jon Voight y Mickey Rourke. ¿La trama? Un joven abogado pleitea contra una aseguradora que rechazó financiar un trasplante de médula.