Los Veintisiete acuerdan publicar periódicamente test de estrés a la banca
Los veintisiete países miembros de la Unión Europea acordaron hoy la organización y publicación de manera periódica y coordinada de exámenes de solvencia a las principales instituciones financieras del continente, prolongando el ejercicio realizado el pasado verano, que contribuyó a despejar las dudas que pesaban sobre el sector.
Los ministros de Finanzas de la UE llegaron a este acuerdo hoy en Bruselas con objeto de prevenir situaciones como la ocurrida en Irlanda, que esta mañana anunció un importante agujero en sus cuentas públicas tras cifrar la factura final del rescate de Anglo Irish Bank en los 29.300 millones de euros.
El ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, explicó que los Veintisiete han "aprendido que organizar test y publicarlos es necesario", aunque el asunto no fuera era "evidente" hace unos meses, cuando muchos países, entre ellos Alemania, se oponían a esta posibilidad.
Los Veintisiete dejaron para más adelante la definición de importantes detalles como la periodicidad de los exámenes y los papeles específicos que desempeñarán las autoridades locales y las nuevas instituciones de supervisión común, que entrarán en vigor en 2011.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, que había abogado por la continuidad de este tipo de exámenes con anterioridad, destacó hoy la importancia de que las futuras evaluaciones sean conducidas con la máxima transparencia para lograr el mayor impacto posible.
El comisario también consideró la necesidad de lograr una mayor armonización de los procesos en los distintos países, para lo cual la nueva arquitectura de supervisión financiera común "proveerá incluso de mejores posibilidades".
Las pruebas de solvencia, publicadas el pasado 23 de julio, evaluaron la capacidad de la banca europea para hacer frente a un escenario de serio deterioro económico, analizando un total de 91 entidades financieras, de las que sólo siete suspendieron la prueba (cinco cajas de ahorro españolas, un banco alemán y otro griego).
Los líderes europeos acordaron hacer públicos los resultados de estas pruebas en la cumbre que mantuvieron en Bruselas en junio, como medida para reducir la incertidumbre sobre la salud del sistema financiero europeo y recuperar la confianza de los mercados de deuda.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Juncker, alabó hoy aquel acuerdo, que fue "un logro muy importante", que demostró que los Veintisiete eran capaces de organizar una prueba con "el mismo examen, las mismas asunciones macroeconómicas y la publicación al mismo tiempo en las 27 capitales".
Se da la paradoja de que uno de los bancos que pasaron aquella prueba, el Allied Irish Bank (AIB), necesita una nueva inyección de fondos de 3.000 millones de euros -que se suman a los 3.500 que ya ha recibido del Estado-, según anunció hoy el Gobierno de Irlanda.