Barroso: las reformas en los países de la UE son necesarias por el bien de los trabajadores
El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha afirmado hoy que los países comunitarios están aplicando reformas económicas y medidas de austeridad presupuestaria "porque no hay otra solución" para mantener los servicios sociales y proteger a los trabajadores.
Al ser preguntado en rueda de prensa sobre la huelga general de hoy en España y las otras protestas en la UE, Barroso mostró su "absoluto convencimiento" de que las propuestas económicas de la CE "son las mejores para la defensa de los intereses de los trabajadores europeos".
El presidente de la CE señaló que el déficit público excesivo de algunos países obliga a los gobiernos "a tomar medidas extremadamente difíciles en el plano social", incluso en el caso de gobiernos "con mucho apego a los principios de solidaridad social".
Los gobiernos toman esas medidas "no por placer, sino porque consideran que no hay otra solución", destacó.
Barroso explicó que, en casos de elevada deuda pública, "el dinero de los contribuyentes no puede destinarse a los servicios públicos como la salud, la educación o las pensiones".
Por ello, "una política seria y creíble de respeto a los principios macroeconómicos es sobre todo del interés de lo más vulnerables y de los trabajadores", destacó Barroso en alusión al paquete legislativo propuesto hoy por la CE.
"Si no hay respeto a estos principios, como sucede en algunos países europeos, el paro aumenta de forma muy fuerte", subrayó.
El presidente de la Comisión Europea añadió que aquellos países que han tomado "medidas más sensatas en los buenos tiempos económicos" son los que ahora "tienen menos dificultades y problemas sociales".
Las medidas propuestas hoy por la CE están destinadas a ampliar la vigilancia sobre las políticas fiscales, macroeconómicas y las reformas estructurales de los estados miembros, e incluyen un mayor abanico de sanciones para los países derrochadores pero también para los poco competitivos.
Pide a los países que apoyen su propuesta de reforma de la gobernanza
Durao Barroso ha pedido hoy a los Veintisiete que respalden su propuesta para ampliar la vigilancia sobre las políticas económicas de los estados miembros, con duras sanciones a los países derrochadores y a los poco competitivos."Estas propuestas podrían no ser populares entre los estados miembros", reconoció Barroso, quien atribuyó sus "ambiciosas" iniciativas al deber de la Comisión Europea de evitar que los impuestos de los ciudadanos sean malgastados."Espero que los estados miembros respondan tan decisivamente como los ciudadanos esperan de ellos", añadió el líder del Ejecutivo comunitario, "para que no vuelvan a ocurrir nuevas crisis y que los ciudadanos no tengan que pagarlas en el futuro"."El mensaje es claro: Pisaremos el freno del coche antes de que caiga por el precipicio", aseguró Barroso.Barroso explicó que la intención del Ejecutivo comunitario es que el nuevo paquete de medidas esté en vigor a mediados de 2011, pero aseguró que las multas no serán aplicables con carácter retroactivo para los quince países de la zona euro que están inmersos en procedimientos por déficit excesivo, entre ellos España.También desmintió que esos quince estados miembros habrían recibido ya una sanción millonaria si el marco legislativo que hoy propone estuviera en vigor, agravando la situación de crisis de las cuentas públicas que viven muchos de ellos."Para las circunstancias excepcionales, disponemos de medidas excepcionales y ahora estamos viviendo en todo el mundo una situación fuera de lo común. Así que no es cierto que catorce de los estados miembros estarían siendo sancionados actualmente" si el paquete legislativo hubiera estado en vigor, aseguró.El líder del Ejecutivo comunitario también defendió "la independencia" de las evaluaciones que la Comisión europea realiza periódicamente sobre las políticas económicas de los países.Esta defensa ocurre pocos días después de que el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, respaldara la propuesta alemana de crear un grupo de sabios independiente de la Comisión para supervisar las políticas presupuestarias de los países, tras considerar "no óptimos" sus análisis.Barroso desmintió cualquier rivalidad con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que lidera el grupo especial de los Veintisiete encargado de debatir por su cuenta el asunto de la gobernanza.Barroso aseguró que Van Rompuy le ha agradecido la aportación de la Comisión al debate y recordó que la iniciativa legislativa es un poder reservado en la UE al Ejecutivo comunitario que él lidera.