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Tras el pacto de Zapatero con el PNV

Rajoy condiciona un pacto sobre pensiones al blindaje de la 'caja única' de la Seguridad Social

El acuerdo entre el Gobierno y el PP para reformar las pensiones no será sencillo. Mariano Rajoy ha anunciado hoy que la primera condición que pondrá es el blindaje de la 'caja única' de la Seguridad Social, cuya unidad ha quedado cuestionada tras el pacto alcanzado por José Luis Rodríguez Zapatero con el PNV para sacar adelante los Presupuestos de 2011.

Rajoy ha reconocido hoy de forma explícita que no se fía del presidente del Gobierno sobre el mantenimiento de la 'caja única' de la Seguridad Social. Sospecha que el acuerdo presupuestario alcanzado con el Partido Nacionalista Vasco puede romper esta 'caja única' y va a colocar este asunto como primer punto de la agenda que se abrirá en cuanto comience la negociación sobre la reforma del sistema de Seguridad Social. "Para evitar tentaciones tanto presentes como futuras, convendría un blindaje de la 'caja única' que impidiera la desmembración de uno de los pilares de la política social española", ha comentado.

Durante una conferencia pronunciada en el Foro ABC, Rajoy ha asegurado que ya que hay doctrina suficiente del Tribunal Constitucional al respecto, lo más razonable es que las fuerzas políticas blinden la 'caja única'.

El problema es peliagudo porque la complejidad del acuerdo sellado con el PNV para transferir al País Vasco las políticas activas de empleo es grande. Según la versión que ofrece el Ejecutivo, está claro que el Estado ingresará en las arcas de la Seguridad Social el coste de las bonificaciones aplicables a las empresas vascas. Pero queda por definir lo más importante: la fórmula a través de la cual el Gobierno vasco compensará al Estado por este coste. Esta complejidad ha hecho que el Gobierno y el PP difieran en su análisis sobre el alcance del acuerdo y sobre si se rompe o no la llamada 'caja única' de la Seguridad Social.

Por otra parte. Rajoy ha vuelto a pedir hoy elecciones anticipadas ya que considera que la "legislatura está finiquitada". A su juicio, a esta legislatura "le sobra un año", por lo que el Gobierno no debería perder el tiempo y dilatar la salida de la crisis económica.

El líder del PP se ha mostrado ambiguo sobre la convocatoria de huelga general para mañana miércoles. "Yo sólo espero que todo el mundo pueda ejercer libremente y sin coacciones su derecho tanto al ejercicio de la huelga como el de acudir a su puesto de trabajo", ha dicho. De cualquier modo, el perjuicio que esta convocatoria va a provocar a la economía española "no tendrá remedio", ha abundado.

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