El euro, a contracorriente de los bonos
El euro ha sobrevivido hasta ahora a la segunda oleada de la crisis de la deuda. La moneda única, lejos de desplomarse como ocurrió en mayo cuando se cuestionaba la supervivencia de la divisa y de la UE, continúa recuperando posiciones desde los mínimos de junio y el viernes repuntó hasta los 1,347 dólares, un claro síntoma de la mayor confianza en la recuperación de Europa, mientras crecen las dudas sobre EE UU.
La UE trató de blindar el euro este año con la creación del Fondo de Estabilidad Financiera el pasado mayo. Un mecanismo de rescate que recibió esta semana la máxima calificación crediticia de las tres agencias de rating, una decisión que permitirá activar el fondo en caso de necesidad, algo que las propias autoridades no creen que llegue a producirse y cuya implementación técnica continúa suscitando dudas.
El fondo podrá hacer emisiones por valor de 440.000 millones de euros con la garantía de los 16 países del euro y forma parte del paquete de ayudas acordado con el FMI por valor de 750.000 millones. Cada país debe aportar un 120% de su peso en la economía, lo que permite tener colchones de liquidez adicionales.
Algunos expertos consideran que la decisión de las agencias llega tarde pues se espera que algunos países pierdan la triple A -como el caso de España-, algo que podría llegar a ser preocupante si se diera en alguna de las economías de mayor tamaño. En todo caso, a la espera de ver si la activación del fondo resulta o no necesaria, el euro ha logrado fortalecerse. La reapertura de los mercados mayoristas para la banca y la normalización de las líneas de liquidez en el mercado interbancario también han contribuido a favorecer el repunte de la divisa.