Estudie un máster con una beca y sin complejos
Las escuelas de negocios amplían las ayudas al estudio. Consideran que la falta de renta no debe obstaculizar la captación de los mejores talentos.
Luis Duro quería estudiar un máster de finanzas en el Instituto de Estudios Bursátiles y no desembolsar los más de 16.000 euros que costaba el curso, además de los gastos que suponía desplazarse a Madrid desde Jaén. Y se buscó las mañas.
Diego Torres, actualmente gestor de su propia consultoría y profesor asociado en el departamento de política de empresa de Esade, se planteó en 1983 estudiar ciencias empresariales y un máster en dirección de empresas en Esade (Barcelona), desbordando las posibilidades económicas de su familia. Y también lo consiguió. Les separan dos décadas, pero tienen algo en común: los dos estudiaron con una beca. Una alternativa a la que recurren cada vez más los jóvenes (y no tan jóvenes) con pocos recursos económicos en busca de una formación de posgrado y que ya se ha instalado entre las escuelas de negocios como una pata estratégica más.
Teresa Careta, directora de programas universitarios y secretaria del programa de becas de Esade, donde este año ha crecido el número de solicitudes de ayudas en un 15%, asegura que el incremento de recursos destinados a las becas por parte de las escuelas obedece a que es el mejor medio de "asegurarse los alumnos con más talento". Y es que la excelencia académica es el primer requisito escudriñado por cualquier prestigiosa escuela a la hora de conceder una beca, seguido del nivel de ingresos del alumno y, en algunos másteres, la carrera profesional. Esta escuela destinó el año pasado 1,3 millones de euros a este capítulo y su intención es alcanzar los cinco millones.
El director de IEDE (la Escuela de Negocios de la Universidad Europea) Fernando Tomé, también ha coincidido en que "hay alumnos que merece la pena becar", y cree que si bien es cierto que un mayor flujo de becas atrae más alumnos a este tipo de estudios, generando más ingresos a las escuelas, esta situación está reduciendo la cuantía de las ayudas. Además, según ha señalado Joel McConnell, director de ayuda financiera de IE Business School, el aumento de la demanda hace mucho más selectivo el proceso de ingreso. Dicha escuela de negocios tiene previsto becar al 40% de sus alumnos, un 10% más que el pasado año.
Pero al margen de controversias, Alejandro Bueso vio el cielo abierto cuando en 2009 tuvo la oportunidad de hacer el máster Ejecutivo en Dirección Financiera en IE Business School gracias a una beca. "Si quieres ser un buen financiero, tienes que hacer un máster", señala Bueso, cuya beca le cubrió el 30% del precio del curso, que ascendía a 29.000 euros. Una cobertura que en IE Business School puede llegar hasta el 50% de la matrícula incluso en los másteres de 55.000 euros, para "no dejar escapar a los mejores perfiles de alumnos", según señala McConnell. Bueso, que disfrutó de una beca llamada IE Comunidades, cuya particularidad reside en que tenía que trabajar en los contenidos para las comunidades virtuales de la escuela unas siete horas a la semana, asegura que gracias a esa oportunidad reforzó su actitud emprendedora, "muy escasa en este país".
Actualmente, Bueso es socio de la empresa dedicada a desarrollos tecnológicos para el sector financiero Web Financial Group. æpermil;ste es sólo un ejemplo de algunas de las ayudas que incluyen los programas de becas de las escuelas, pero hay que tener los ojos muy abiertos porque existen otras alternativas para estudiar un máster sin hacer grandes desembolsos.
Los patrocinios de las empresas e incluso de algunas Administraciones públicas, como los ayuntamientos, son también una vía de acceso. Este es el caso de Luis Duro. A través de la página de Universia (portal del Banco Santander) se enteró de que la auditoría KPMG seleccionaba personas para becar en el Instituto de Estudios Bursátiles. Las condiciones eran apetitosas, explica Duro. KPMG pagaba el máster en IEB, el alumno ingresaba de becario en la entidad a mitad de curso cobrando 350 euros al mes y al finalizar contaba con la posibilidad de incorporarse a la compañía. Los requisitos tampoco eran disparatados: una carta de recomendación de los profesores de la universidad de procedencia, por supuesto el expediente académico y dos entrevistas, una en IEB y otra en KPMG. Ocho fueron los seleccionados y Luis Duro, hoy empleado de KPMG como especialista de instrumentos financieros, asegura que repetiría.
A la americana
La experiencia de Diego Torres, que pudo estudiar el máster en dirección de empresas gracias a la beca de Esade, que compaginaba con la del Ministerio de Educación, no sólo le marcó su carrera profesional. Hace dos años impulsó la creación de un fondo, nutrido con las aportaciones de unos 40 alumnos de su promoción, para becar cada año a un estudiante de esta escuela. Un fondo al que también ha empezado a contribuir Esade. "Se trata de devolver lo que recibimos", comenta Torres, que tras acabar el máster sólo tardó una semana en comenzar su carrera profesional como consultor en la desaparecida Arthur Andersen. Esta promoción (1988) intenta rescatar una práctica propia del modelo americano, donde es muy frecuente que los antiguos alumnos hagan donaciones para becar a las nuevas promociones. En España prima el modelo europeo, donde es el Estado el que corre con el grueso de las ayudas para los estudios superiores en las universidades.
Las becas de colaboración también son una opción que se extiende en los centros. Se otorga la beca a cambio de que el alumno trabaje un número de horas para la escuela. En IE Business School, el proceso de selección de estos becarios es el mismo, pero en muchos casos los candidatos tienen que tener experiencia profesional. La ayuda en este tipo de becas puede cubrir el 40% de la matrícula del máster, cuyos precios oscilan entre los 21.000 y los 55.000 euros.
Más ayudas para desempleados y mujeres de negocios
De tres a seis becas otorga cada mes la escuela IDE-Cesem (Instituto de Directivos de Empresa) única y exclusivamente para los desempleados, que se pueden beneficiar de descuentos de entre el 25% y el 50% sobre el precio de la matrícula. Para poder optar, es imprescindible presentar la cartilla del paro, demostrar si cobra o no subsidio, si tiene cargas familiares, hipoteca o si tiene más familiares en paro.Por su parte, IESE Business School dispone de becas que cubren hasta el 25% de la matrícula del máster Global Executive MBA, en el que las mujeres de negocios, los empresarios innovadores y los profesionales procedentes de países emergentes disfrutan de prioridad.
Apoyos para todos los gustos y necesidades
Setenta tipos de becas diferentes es la oferta de IE Business School, donde este año el 40% de los alumnos disfrutará algún tipo de ayuda (beca o préstamo). Salvo excepciones, la cuantía de las becas de este centro puede llegar a cubrir hasta el 50% del precio del máster.En IEDE, el capítulo de becas también va al alza. De hecho, el pasado curso el 25% de los alumnos recibió algún tipo de beca o ayuda, y la idea para este año es ampliar los recursos. El mínimo de dotación es del 15%, pero IEDE tiene convenidas becas con entidades como ayuntamientos y empresas que pueden cubrir el 100% del curso.La cobertura de las becas de Esade oscila entre el 25% y el 50% del precio total, aunque éste puede llegar hasta el 100% para alumnos de grado con una nota superior al 9,5. El pasado curso, 253 alumnos disfrutaron de una beca en esta escuela.