Hochtief rebaja la tensión con ACS, pero se aferra a su independencia
De "no amistosa" a sólo "sorprendente". La opa que ACS prepara sobre Hochtief fue analizada brevemente ayer por el presidente del grupo germano de construcción e infraestructuras, Herbert Lütkestratkötter, quien eludió utilizar un tono de enfrentamiento a pesar de insistir en que el éxito a medio plazo de Hochtief depende de mantener la independencia.
Hochtief pretende cerrar 2010 con un beneficio antes de impuestos de 1.000 millones de euros, frente a los 600 millones declarados en 2009. Un camino al alza que, según su presidente, se andará mejor con una estructura accionarial como la actual -en la que ACS es primer partícipe con el 30%- que como filial del grupo español.
Los accionistas del gigante germano de la construcción e infraestructuras tuvieron ayer una primera comunicación oficial de Hochtief refiriéndose a la opa que prepara el equipo de Florentino Pérez junto a Lazard, como asesor financiero, y Linklaters como consejera en materia legal. Su primer ejecutivo, Herbert Lütkestratkötter, firmó una carta con dos ideas fundamentales: la ofensiva ha causado sorpresa y la intención de Hochtief es mantenerse independiente.
En esencia nada nuevo respecto a los mensajes lanzados desde los cuarteles generales de Hochtief en Essen desde que ACS reconociera su plan el pasado 16 de septiembre. Sin embargo, se puede leer entre líneas una rebaja en el discurso de frontal rechazo a la opa.
Lütkestratkötter no utiliza el apelativo de hostil al referirse al movimiento de la española. A través de una carta colgada en la página web ha pasado a hablar de oferta no solicitada que "causó sorpresa" en Hochtief porque "hasta ahora siempre había habido desmentidos de ACS". Durante los cuatro años que la firma de Florentino Pérez lleva como accionista de referencia en el capital de Hochtief se han repetido los rumores en sentidos bien opuestos: desde la puesta en venta de la participación hasta el estudio de una oferta por el 100%.
El directivo evita en su carta dar una opinión más concisa sobre la intención de ACS mientras ésta no presente formalmente una solicitud de compra. A partir de ahí, será analizada por los consejos ejecutivo y de vigilancia de Hochtief para dar una recomendación pública. "Hasta entonces los accionistas no han de tomar decisiones y deben estar en estrecho contacto con Hochtief", aconseja.
Es en el último párrafo de la misiva donde Lütkestratkötter evidencia la distancia respecto a ACS: "La condición previa para nuestro éxito es mantener nuestra independencia. Esto es lo que nos hace fuertes".
ACS desveló el 16 de septiembre que está dispuesta a canjear acciones con una relación de ocho españolas por cada cinco alemanas. El objetivo es sobrepasar el 30% actual para poder realizar compras posteriores hasta alcanzar el 50% de la participada y proceder a la consolidación por integración global de las cuentas de Hochtief.
Los March, Pérez y Fluxá prestan sus acciones
Los tres primeros accionistas de ACS han acudido en bloque a respaldar con sus acciones la oferta pública de adquisición que la constructora realizará por el 70% de Hochtief que no controla. Corporación Financiera Alba (vehículo inversor de los hermanos March), Inversiones Vesan (herramienta financiera de Florentino Pérez) e Iberostar Hoteles y Apartamentos (controlada por la familia Fluxá) han firmado contratos de promesa de préstamo de acciones de ACS para que la constructora pueda atender al canje que propondrá a la citada Hochtief: ocho acciones propias por cada cinco de la firma alemana.De este modo, ACS dispondrá de 59,54 millones de títulos (18,92% del capital) para usarlos como contraprestación de la opa. Un voluminoso paquete -Alba pone 40,3 millones de títulos "a cambio de la correspondiente retribución- que se suma a la autocartera de ACS (5,1% del capital).